La junta de gobierno de la Sociedad Ovetense de Festejos (SOF) acordó ayer in extremis un cambio en las condiciones del contrato de la producción de los conciertos de San Mateo en la Catedral para salvar las fiestas. La decisión se adoptó en una reunión celebrada ayer por la tarde, un día después de declarar desierto el concurso, porque ninguna de las tres empresas que optaban al contrato cumplían los pliegos. Al parecer, el problema estribaba en la duración del contrato, porque la SOF pedía que se ofertase un precio para dos años y las entidades concursantes solamente ofertaron por un año.

Al final, lo que se ha hecho es cambiar esta condición para adaptarse a las preferencias de las empresas y también el tipo de contratación, que tendrá que realizarse por un procedimiento negociado sin publicidad y trámite de urgencia, que ha sido avalado por los servicios técnicos y jurídicos del Ayuntamiento. Según ha podido saber este periódico, la SOF negocia ya con una de las tres empresas que quedaron fuera y ha pedido presupuesto a otras dos más.

El nuevo pliego de condiciones para la contratación de los equipos de sonido, iluminación, vídeo y "backline" para los conciertos cuenta con un importe de 50.000 euros (sin iva) sólo para los recitales de este año, tal y como aclaró a media tarde el Ayuntamiento de Oviedo en un comunicado. "Los servicios técnicos y jurídicos del Ayuntamiento han avalado con sendos informes el nuevo proceso de contratación, amparado por la Ley de contratos", indicaron en la misma nota de prensa. Según ha trascendido, la propuesta prosperó con los votos a favor del PSOE, Somos e IU, la abstención de Ciudadanos y el voto en contra del PP. Belén Fernández justificó su voto negativo al término de la reunión: "Tengo muchas dudas. No soy jurista, pero con todas estas modificaciones y conceptos que han sacado de los pliegos podemos exponernos a un recurso de alguna de las empresas, que acaben pagando los vecinos de Oviedo. Voy a trasladar un escrito de amparo al Alcalde, porque no me parece normal que una sociedad se gestione así", manifestó.

Por su parte, el concejal de Festejos, Roberto Sánchez Ramos (IU), aseguró que "las dificultades técnicas" de última hora se deben "a la herencia de 24 años del Gobierno del Partido Popular". Para Sánchez Ramos, Fernández Acevedo "es una de las grandes responsables, entre otros, de esta situación". A juicio del edil de Festejos "el problema de Belén es que no solamente ha perdido el gobierno, sino también la memoria".