No hay plato más delicioso que una paella condimentada con una buena dosis de solidaridad. Los asistentes a las fiestas de San Lázaro-Otero dieron buena cuenta ayer del arroz preparado por los miembros de la Asociación de Padres y Amigos de Cardiopatías Infantiles (Apaci), que repartieron más de 200 raciones a un precio de cinco euros con el fin de recaudar fondos para uno de sus proyectos estrella. "El dinero irá destinado a nuestro Servicio de Alojamiento Familiar (SAF), que es un piso que mantenemos en Madrid para que pueda ser utilizado por las familias de los niños que tienen que ser atendidos en los hospitales de La Paz y Ramón y Cajal, que son los centros de referencia para este tipo de enfermedades", explica Juana Jara, una de las integrantes de la asociación.

Y la iniciativa fue un éxito. A pesar del calor que apretaba a la hora de comer, los participantes en la fiesta no dejaron ni un solo grano de la paella. "Está muy rica y encima sirve para una buena causa. No se puede pedir más", asegura Enrique Hontoria, que ayer estuvo en la carpa instalada por los organizadores de las fiestas de San Lázaro para comer con su mujer, Cristina Rodríguez, y sus hijas, Blanca e Irene. "Parece ser que nos ha salido bien, por el momento nadie se ha quejado", aseguraba José Antonio Balbuena, uno de los cocineros, mientras se afanaba repartiendo las raciones.

Pero en San Lázaro no todo fue comer durante el segundo día de las fiestas. A las seis de la tarde hubo juegos infantiles y una gran chocolatada para todos los niños que tomaron parte. A continuación, a partir de las nueve y media de la noche, los asistentes pudieron mover el esqueleto con la música de la orquesta "Cuarta Calle" y a ritmo de los temas "pinchados" por el DJ Mario. Hoy a las doce del mediodía habrá una misa y una procesión acompañada por la Banda de Gaitas Ciudad de Oviedo. Por la noche seguirán las verbenas.