Diez farmacias asturianas ofrecerán la prueba rápida del VIH (Virus de Inmunodeficiencia Adquirida) a partir del 15 de septiembre. Habrá una por área sanitaria, salvo en las que encabezan Gijón y Oviedo, en las que habrá dos.

El director general de Salud Pública, Antonio Molejón, y la presidenta del Colegio de Farmacéuticos, Belén González-Villamil, han presentado esta mañana el programa, en el que colaboran ambas entidades.

La prueba requiere extraer una muestra de sangre con una punción en un dedo, el resultado se obtiene en media hora y el usuario debe abonar seis euros por el servicio. Si el resultado es negativo es definitivo, si ya han transcurrido más de tres meses desde la última práctica de riesgo; si es positivo, debe ser confirmado.

Las pruebas convencionales se seguirán realizando de forma gratuita en hospitales y centros de Atención Primaria. El propósito de este nuevo programa es, según Molejón, "diversificar el acceso a las pruebas y aumentar el diagnóstico precoz en las personas infectadas por VIH en Asturias por medio de una mayor accesibilidad de la población a las pruebas".

El director general de Salud Pública explicó que la prueba rápida del VIH en las farmacias se pretende conseguir un doble efecto. En primer lugar, tratar precozmente al enfermo con retrovirales, y por otra parte, frenar la transmisión de la infección.

Entre un 20 y un 30 por ciento de las personas seropositivas en España, según Molejón, desconocen ser portadoras del VIH.

La presidenta del Comité Ciudadano Antisida, Loly Fernández, que también asistió a la presentación de esta iniciativa, considera importante que los ciudadanos entiendan que "se tienen que proteger del VIH, no de la gente que tiene VIH" y subrayó que no hay grupos de personas más o menos vulnerables sino "prácticas de riesgo".