Los hosteleros de las calles Eusebio González Abascal y Águila, en el entorno de la plaza de la Catedral, finalmente podrán sacar barras al exterior durante las fiestas de San Mateo. Así se acordó en una reunión celebrada ayer para dar los últimos retoques al plan de autoprotección destinado a garantizar la seguridad de los asistentes a los conciertos y al resto de actividades programadas para las fiestas.

Tras las numerosas quejas trasladadas por hosteleros a título individual, la patronal del sector, Otea, y los grupos políticos de la oposición (PP y Ciudadanos), en el transcurso de este encuentro se analizaron varias posibilidades que permitieran asegurar los conciertos "sin perjudicar a nadie". Según ha podido saber este periódico por asistentes a esta reunión, después de que los técnicos realizasen varias mediciones en la zona, los responsables del plan autorizaron la instalación de algunas de las barras denegadas, aunque con restricciones.

Hosteleros contactados por este periódico explicaron ayer que si bien no habían recibido aún una notificación oficial autorizando las barras, sí que les habían comunicado de palabra que estaban trabajando en una solución que les permitiese colocar barras hosteleras, aunque de dimensiones menores. Los propietarios de los bares afectados se quejaban de que pagaban impuestos todo el año por sus terrazas y que al llegar San Mateo tenían que retirarlas para dejar sitio a los chiringuitos.

En compensación, a algunos de ellos les permitían colocar unas barras, pero este año les comunicaron que tendrían que quitarlas a las ocho, una hora antes de los conciertos. Los hosteleros dijeron que era inviable, porque no son estructuras desmontables. El objetivo que con esta medida perseguía la Sociedad Ovetense de Festejos (SOF), que preside el concejal de IU Roberto Sánchez Ramos, era ampliar el aforo permitido en la Catedral abriendo más vías de evacuación.

En lo que no ha habido cambios es en la decisión de trasladar el chiringuito de "La Estacionaria" de la calle Eusebio González Abascal a la plaza de Riego, así como la retirada, durante todas las fiestas, de la terraza de una sidrería ubicada en la misma calle.

Así las cosas, el plan de autoprotección -este es el primer año que se diseña una actuación similar y tan exhaustiva para la seguridad de las fiestas mateínas- quedó ayer definido en el transcurso de la misma reunión. El director técnico será Miguel Romano, un especialista en seguridad contratado expresamente para la elaboración de este plan. También habrá un responsable político, que será el concejal de Seguridad Ciudadana, Ricardo Fernández (PSOE). En caso de emergencia tendrán que permanecer en el puesto de mando avanzado, que estará instalado en el Jardín de los Reyes Caudillos, en un lateral de la Catedral de Oviedo. En este mismo espacio, a sólo unos metros, habrá una ambulancia uvi móvil, y justo en la puerta del templo dos dotaciones de bomberos.

Además, como ya se hizo para otros conciertos de San Mateo a raíz de la tragedia del Madrid Arena, frente al escenario se acotará un pasillo de seguridad delimitado por vallas, que garantizará la evacuación de personas que se sientan indispuestas hacia las calles Sanz y Forés y Águila.

En los días de más afluencia de público, como el concierto de la orquesta "Assia", "Los Secretos" y Loquillo, serán alrededor de noventa los efectivos policiales y vigilantes privados que velen por la seguridad de los ovetenses. Cuando Loquillo tocó en San Mateo hace dos años, en un recital de pago en la carpa de La Ería, congregó 6.000 personas.

Según ha podido saber este diario, los efectivos de seguridad disponibles se distribuirán en tres perímetros trazados en círculos concéntricos. Así, en el primer perímetro, que delimita exclusivamente la plaza de la Catedral, estarán los vigilantes de seguridad privada y los voluntarios de Protección Civil y Cruz Roja; además de los bomberos, en sus puestos, junto a los camiones.

En el segundo perímetro, que abarca todo el Antiguo, se situarán agentes de la Policía Local y la Policía Nacional. El tercer círculo, mucho más amplio, está pensado para garantizar la entrada y salida de vehículos de socorro en caso de que se produzca una situación de emergencia.