La abogada de la joven ovetense que acaba de recuperar a su hijo después de que éste estuviera dos años y medio acogido por una familia valenciana ofreció ayer la posibilidad de que el pequeño mantenga un cierto contacto con sus acogedores, ante la eventualidad de que el Tribunal Supremo termine decretando que el niño debe retornar a Valencia.

Tanto la Consejería de Servicios y Derechos Sociales del Principado como la Fiscalía de Menores y la familia de acogida tienen recurrida en el Supremo la decisión de la Audiencia Provincial de Asturias que Juan Francisco, de 4 años, vuelva a Oviedo con su madre biológica, una ovetense de origen guineano de 19 años que dio a luz con 14, cuando residía en un centro de menores del Principado.

Ayer se pronunció al respecto el Gobierno regional. El consejero de Presidencia y portavoz, Guillermo Martínez, subrayó que los servicios sociales del Principado actuaron "siempre" con el objetivo de cumplir "con las máximas garantías" para el menor las sentencias judiciales. Martínez hizo hincapié en que el caso sigue en los tribunales, y apuntó que la sentencia de la Audiencia Provincial exige que la Consejería de Servicios y Derechos Sociales realice una tarea de seguimiento del niño tras su regreso al domicilio de su madre en Oviedo, "que ya se ha iniciado".

La polémica por este caso, de resonancia nacional, saltó ayer a la pantalla de la televisión, y con una tensa discusión en riguroso directo. En el programa de Ana Rosa (Telecinco) se produjo una fuerte discusión entre los padres de acogida y Nieves Ibáñez, abogada ovetense que defiende a la madre biológica, María José Abeng Ayang. En el calor de la refriega dialéctica, la letrada denunció que el pequeño asturiano es "un niño robado por la Administración".

De esta manera, Nieves Ibáñez explicaba que su defendida, cuando tenía 14 años, sufrió presiones para ceder a su hijo a la Consejería de Servicios y Derechos Sociales, si bien no llegaron a firmar "ni ella ni su familia el consentimiento de la adopción". Preguntada si van a denunciar al Principado por las decisiones adoptadas en este caso, señaló que hay "interpuestas actuaciones legales", pero no quiso entrar en más detalles. La abogada insistió en todo momento en la actuación negligente e injusta de la Consejería con su clienta cuando era sólo una adolescente. En la carta de María José Abeng publicada ayer, la joven sugería que el padre del niño, cuya identidad se niega a desvelar, podría estar en el mismo centro de menores que ella e incluso pertenecer a la Administración regional.

En el plano propositivo, Nieves Ibáñez ofreció a la pareja valenciana hacer de puente para dispongan de información del niño: "Tienen mi teléfono, pueden llamarme y yo les daré información sobre el pequeño, que está muy bien, y que además tiene en su primo de cuatro años, su mejor amigo en estos días". Asimismo, planteó la posibilidad de establecer un sistema para mantener "contactos" entre ambos núcleos familiares y el pequeño.

Por otro lado, la familia valenciana se reafirmó en que María José Abeng renunció a cuidar de su pequeño y reiteró su disposición a llegar al Constitucional e incluso a Estrasburgo. La oferta de la abogada de establecer un nexo entre ambas familias fue acogida con cierto optimismo aunque Noelia Estornell, quien señaló, en referencia a María José Abeng: "Le estamos muy agradecidos por haber dado a luz a nuestro hijo, pero no vamos a parar de luchar por Joan porque ella no está en condiciones de cuidarlo".