El cantautor, animador y humorista Jerónimo Granda (Oviedo, 1945) necesita pocas presentaciones después de llevar más de medio siglo subido a los escenarios. Hace cinco años fue el encargado de pregonar San Mateo y hoy abrirá la espita de las fiestas con su concierto en la plaza de la Catedral (21.00 horas).
-Le toca dar el pistoletazo de salida a los conciertos de este año, ¿todavía se pone nervioso después de una vida entera sobre las tablas?
-Pues la verdad es que sí, cada vez paso más nervios. Es una cosa muy rara, pero cada vez que me subo a un escenario sigo teniendo ese cosquilleo.
-El escenario de la plaza de la Catedral estuvo en vilo hasta última hora, por poco se queda sin sitio para actuar.
-Eso son asuntos político-militares, pero a mí no me da más, yo canto en el suelo, no sería la primera vez. En el patio de la cárcel de Oviedo canté en el suelo y en el de la de Gijón también.
-En esta ocasión comparte escena con la banda de música Ciudad de Oviedo, ¿cómo se amolda a esa situación un artista acostumbrado a estar sólo con su guitarra?
-Es cierto que casi siempre estoy solo, pero a lo largo de mi carrera canté con orquestas, con grupos, a dúo... En los años ochenta del siglo pasado ya actué con la Banda Municipal de Gijón, cuando la dirigía Antolín de la Fuente. No obstante, repito que eso no es lo habitual y que no estoy muy acostumbrado, lo más lógico es que yo esté solo. Ya lo decía mi "güela": "Pa solu yes buenu".
-¿Y que tipo de concierto van a escuchar los asistentes?
-Pues con la banda cantaré canciones que se amolden, como pasodobles, boleros, vals... Por ejemplo las "Coplas de Carnaval" o "Pepe el mazcayu" van muy bien con este tipo de acompañamiento. En general canciones históricas, como dirían algunos.
-¿Habrá tiempo para el humor o este concierto va a tener un tono más serio de lo habitual?
-Seré todo lo serio que pueda ser yo a las nueve de la noche. Hombre, algo habrá que comentar, pero no podría saberlo ahora porque eso me sale sobre la marcha, según vaya viendo yo la situación.
-¿Tiene usted en marcha algún proyecto musical?
-Tengo unas cuantas canciones y quería grabarlas, pero no para editar. Editarlas no porque igual vendo un millón de discos y me quitan la pensión. Ahora resulta que no podemos componer, te hunden. Al autor que cobre más de 9.000 euros al año le quitan la pensión, ya me dirás. Y Bárcenas suelto.
-Siempre ha sido usted un poco provocador con el discurso, ¿pero lo es más ahora o cuando era joven?
-Tenía que haber sido más siempre, pero creo que lo soy más ahora. De joven tenía cosas más interesantes que hacer, provocador se vuelve uno de viejo porque los viejos somos más "repunantes" y quisquillosos. De joven con intentar ligar y tocar rock and roll tenía bastante.
-¿Entonces ha cambiado mucho el Jerónimo Granda de los inicios con respecto al que que ahora se sube a los escenarios?
-Pues yo creo que hay bastante diferencia entre cantar el "Rock de la Cárcel" o "Popotitos" a cantar las "Coplas de Carnaval" o una canción sobre la historia de los reyes Borbones.
-El mundo de la música no es que esté como para tirar cohetes, y mucho menos los cantautores, ¿se considera usted un superviviente?
-No hombre no, esto es así. También sobreviven las culebras y las cucarachas, la naturaleza es muy sabia.
-¿Qué canción le dedicaría usted a los políticos que no han podido formar Gobierno?
-Ahora mismo ninguna. Que la compongan ellos con un cuñado de esos que no tienen nada que hacer.
-¿Es usted más de chiringuitos o de sidrería?
-Pues depende, para tomar sidra hay que ir a una sidrería, para tomar cacharros a los chiringuitos. Está bien que haya de todo.
-La ironía es una constante en sus conciertos, ¿piensa todo lo que dice?
-Si todo lo que digo fuese en serio no me beneficiaría porque digo muchas barbaridades.
