La noche empezó con Carlos Núñez estelar. Montó un impresionante espectáculo festivo. Subió al público al escenario, a bailar y a leer textos. Armó todo un show el músico gallego, saludó a sus colegas asturianos, se acompañó de la Banda de Gaitas "Ciudad de Oviedo" y no paró de contar y tocar las canciones ante un público entusiasmado con la atmósfera de la plaza de la Catedral. Carlos Núñez recorrió ambientes celtas, ante la mirada desde camerinos de Jackson Browne que, cuando le llegó el turno, invitó al gallego a sumarse a su show y al de Raúl Rodríguez. Núñez caldeó el ambiente de una velada que unió músicas del mundo. Lo siguiente fue la aparición de Raúl Rodríguez, que enlazó con Browne la pieza que en su día hicieron en Haití: "Let the rhythm lead".

A partir de ahí (al cierre de esta edición proseguía el concierto) quedaba mucha noche en compañía del músico estadounidense, del que se esperaba un repaso a varias perlas más de su gran cosecha. Enseguida se vio que ese ambiente de fusión con lo español estaba muy latente en cada uno de sus clásicos.

No en vano, Browne mantiene una intensa relación con España, con Asturias y con la música y los músicos españoles. Al margen de Raúl Rodríguez hay una estrecha relación con Luz Casal, que en más de una ocasión versionó su "These days", canción con la que inauguró anoche su repertorio, o con Kiko Veneno. Tan intensa es su relación que ayer dedicó una canción a Los Secretos, presentes entre el público del concierto. En todo caso, Jackson Browne tiene a sus espaldas ese halo de grande de la historia del folk, el rock y el pop norteamericano, que a través de muchísimas canciones han calado hondo entre la afición de todo el mundo, con ventanas tan importantes para recordar como las bandas sonoras de celebradas películas que están presididas por varias de sus composiciones. Y ese ambiente de cercanía fue el que se respiró en los primeros compases del concierto de ayer.

Eso sí, la sesión anterior no fue para menos, ya que Carlos Núñez, que también tiene sus vínculos con Jackson Browne, dejó su impronta sonora en una velada absolutamente folk y con gran ambiente festivo. Núñez dejó plasmada su habilidad instrumental en cada pieza que interpretó, todas con su atractivo, ya fueran melodías serenas o más aceleradas.