Los coches ocupan demasiado espacio en Oviedo. En las calles de la capital del Principado hay cada vez menos sitio para los peatones y a veces se olvida que los ciudadanos son los verdaderos dueños de la ciudad, "los que tienen derecho a disfrutarla en toda su extensión". Con esa filosofía por bandera se puso en marcha ayer el programa "Ruralizar Oviedo", una iniciativa organizada para reivindicar el uso alternativo de espacios que habitualmente son ocupados por los vehículos y que forma parte del programa organizado por el Ayuntamiento con motivo de la Semana Europea de la Movilidad.

Las diferentes actividades tuvieron lugar en la calle Arzobispo Guisasola, en una zona de aparcamientos en batería situada en el entorno del Campillín (para desarrollar el programa se cerraron unas veinte plazas). Allí, bajo la supervisión de los integrantes de la delegación ovetense de la Asociación Española de Coworking, se instaló un improvisado taller de reparación de bicicletas, se celebró un taller para enseñar a los niños a plantar diferentes tipos de plantas y hasta hubo un concierto del grupo de folk asturiano "Les Barbares Barbus".

"Este tipo de actos se realizan en las principales ciudades de Europa. Se trata de poner en marcha cosas totalmente diferentes en espacios que normalmente son ocupados por los coches o que no se suelen ver los núcleos urbanos", explica el concejal de Urbanismo, Ignacio Fernández del Páramo. Del Páramo sostiene que las actividades ligadas a la Semana Europea de la Movilidad son más cada año y que el Ayuntamiento quiere ir ampliándolas en ediciones venideras.