"Nada más abrir la puerta de su casa Ruperto Caravia descubre incluso al visitante mas extraño su profesión de pintor. La casa está llena de cuadros, de pinceles y hay en ella un suave, delicado y penetrante olor a pintura. En realidad, más que un olor es una sensación. Una impresión inmediata, fugaz y reveladora. Pero tal vez se trate sólo de una sugestión. Ruperto Caravia está en vísperas de inaugurar la más importante Exposición de su vida. Mañana, en la galería de la Caja de Ahorros de Asturis, dejará colgados cuarenta y cinco cuadros".