La familia de Eloy Palacio tiene muchas esperanzas volcadas en las diligencias programadas para esta semana, claves, en su opinión, para que la jueza instructora amplíe el plazo de investigación del incendio del número 58 de la calle Uría, en el que perdió la vida Palacio y resultó herido otro bombero, su compañero Juan Carlos Fernández "Cuni". El abogado de la viuda y los hijos del fallecido solicitaron la comparecencia de los técnicos del Instituto Asturiano de Riesgos Laborales y será este próximo viernes, 7 de octubre, cuando acudan al juzgado de Instrucción número 2 de Oviedo para declarar en calidad de testigos.

También, ese mismo día, está previsto que testifiquen en el juzgado el alcalde de Oviedo, Wenceslao López, y el concejal de Seguridad Ciudadana, Ricardo Fernández. Unas declaraciones solicitadas por el abogado de los propietarios y comerciantes afectados por el incendio, Fernando de Barutell, y que, en contra del criterio de la jueza instructora, Simonet Quelle, que las había desestimado al considerar que ambos políticos habían sido "meros espectadores" de los acontecimientos de aquel fatídico día, la sección segunda de la Audiencia Provincial de Asturias sí admitió y consideró pertinentes.

Estas últimas diligencias se realizan después de que el fiscal delegado de Siniestralidad Laboral de Asturias solicitase el sobreseimiento de la causa mediante un informe. Un documento que sentó como un tiro a parte del cuerpo de bomberos de Oviedo y compañeros de Eloy Palacio. "Parece que tratan de tapar cuanto antes lo que pasó en el fuego de Uría y todas la negligencias que se registraron aquel día", denunció Miguel Ángel Ordóñez, delegado del sindicato mayoritario (CSI) en el parque de bomberos de la ciudad. Él y sus compañeros afirman que el informe del fiscal "sigue la misma línea" que ha seguido todo el procedimiento hasta hora, rechazándoles todas las pruebas y testimonios que apuntaban a que la muerte de Eloy Palacio "se podía haber evitado".