El contrato de seguridad del centro de menores de Sograndio, que se renovará en diciembre, incorporará nuevas medidas para mejorar la protección de internos y trabajadores, tales como la ampliación del sistema de videovigilancia, el aumento de las medidas de detección de elementos prohibidos y la obligación por parte de la empresa de auditar permanentemente los niveles de seguridad en las instalaciones. El consejero de Presidencia y Participación Ciudadana, Guillermo Martínez, dio cuenta ayer de estas novedades, durante su comparecencia en la Comisión de Presidencia y Participación de la Junta General del Principado.

Martínez refirió las medidas que ya se han ido adoptando para mejorar la seguridad en Sograndio en estos últimos meses, tales como la ampliación de la valla perimetral de seguridad, la poda de árboles, el control de objetos que puedan facilitar las fugas y la incorporación de nuevas cámaras y sistemas antivandálicos.

Guillermo Martínez explicó además que el pasado 1 de mayo la Administración regional rescindió el contrato con la empresa Alcor, encargada de la seguridad del centro de Miraflores, después de que la adjudicataria solicitara su resolución. Otra empresa se hizo inmediatamente cargo de la seguridad, señaló el Consejero, "lo que garantizó la continuidad del servicio, que en ningún momento quedó desatendido".

Señaló también que los internos de Sograndio tienen garantizado el acceso a la formación educativa y cultural, con programas de formación e inserción profesional. El Principado ha suscrito un convenio con la Fundación Cruz de los Ángeles para la reinserción sociofamiliar de menores implicados en situaciones de violencia familiar. Al adjudicar el nuevo contrato de seguridad de Sograndio, el Principado primará a las empresas que empleen a personas con discapacidad y con más mujeres en plantilla.