Gerardo Antuña, concejal del PP en el Ayuntamiento de Oviedo, acusó ayer al tripartito que gobierna la capital del Principado (Somos, PSOE e IU) de "confundir" el cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica "con el acatamiento de sus decisiones partidistas". Antuña hizo estas reflexiones después de que la concejala Isabel González Bermejo (Somos) tachara de "llamamiento a desobedecer la ley" unas declaraciones realizadas por Agustín Iglesias Caunedo, exalcalde de Oviedo y líder del PP en la ciudad. En ellas, el político conservador exigió al tripartito que pusiera en marcha un proceso de participación ciudadana para que sean los vecinos quienes decidan los nombres de las calles que se van a cambiar para borrar del viario la herencia franquista.

"Lo que el PP cuestiona", añadió Gerardo Antuña, "son los criterios sectarios con los que el tripartito aplica la Ley (de Memoria Histórica)". Y añadió: "Los ovetenses tienen derecho a opinar sobre el nombre de sus calles sin que ningún gobierno se las imponga". Antuña afirmó que "el tripartito tiene dos opciones, aplicar el rodillo e imponer su criterio, o dejar que los ovetenses decidan los nombres de las calles que se quieren cambiar". Y sentenció: "El criterio que se debe aplicar es el de los ovetenses, que se dejen de intentos de manipulación. Los que gobiernan son ellos, que decidan, pero puestos a decidir y a gobernar, que lo apliquen a toda la actividad municipal y saquen a la ciudad del estancamiento al que la tienen sometida".