Adolfo Casaprima Collera, periodista, escritor e "historiador de muchos episodios y lugares ovetenses, así como desbrozador de todos los archivos y bibliotecas locales" -tal como le presentó Eduardo Méndez Riestra-, sintetizó ayer en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA el cuádruple origen de la fiesta gastronómica del Desarme a lo largo de seis décadas del siglo XIX, con su hitos en 1836, 1841, 1876 y 1897.

Tal es el contenido de su libro -más de 400 páginas-, "Origen y evolución del Desarme, la fiesta gastronómica de Oviedo", presentado ayer en un acto en el que intervinieron también Miguel Ángel de Dios, cofrade mayor de la Cofradía del Desarme, y el citado Méndez Riestra, presidente de la Academia de Gastronomía Asturiana y prologuista de la obra.

"Es difícil revertir las diversas teorías sobre el origen del Desarme", señaló Casaprima, que puso el ejemplo de la que fabuló el diario "Voluntad", de Gijón, que "ubicó la fiesta en Llanera y hablaba de tropas asturianas que desarman a tropas napoleónicas en 1835, pero Napoleón había muerto en 1821". O sea, "con tal de quitarle protagonismo a Oviedo...". Yendo a la historia verdadera, Casaprima indicó que el punto inicial se halla en la primera guerra carlista (1833-1839), y concretamente "en 1836, cuando los carlistas intentan tomar Oviedo". Entonces, "el 10 de octubre -cumpleaños de la Reina Isabel II-, las autoridades deciden dar un rancho extraordinario a los soldados" a base de "garbanzos, tocino, carne y patatas".

El día 19 de ese mismo año se produce "un nuevo ataque carlista con numerosos muertos, entre ellos cuatro milicianos, en cuyos estatutos se contempla que los fallecidos de ese cuerpo reciban un homenaje y una compensación para sus familias".

Así, "el Ayuntamiento decreta en 1841 que todos los 19 de octubre se celebre un acto religioso en San Isidoro con una misa de réquiem" y otras actividades, como una descarga de fusilería. A continuación, los milicianos presentes en los actos "se iban a comer a sus casas".

Las guerras carlistas

Pero "hace ahora 140 años, en 1876", al finalizar la tercera guerra carlista, "la gente de Oviedo se echó a las calles a celebrarlo, y Diputación y Ayuntamiento deciden dar un rancho a los soldados y también a los presos carlistas". Así, "las Hijas de la Caridad, las que ahora llevan la Cocina Económica, como era marzo y Cuaresma, preparan garbanzos con abadejo". Además, cuando el "batallón Asturias, que había luchado contra los carlistas, entra en Oviedo, la ciudad prepara un arco de triunfo y una suelta de palomas y les dan garbanzos con bacalao".

Después, el 19 de octubre de ese año, se les da ese "rancho extraordinario del Desarme a un regimiento acuartelado en Oviedo". Ahí se produce la fijación "del plato principal y el nombre de Desarme".

Pasadas dos décadas, "en 1897, este rancho pasa de los cuarteles a los locales hosteleros" por un cruce de situaciones. "Los carlistas se habían integrado en el Estado y participan en elecciones". Concretamente, "en Oviedo obtienen tres concejales y en un pleno del Ayuntamiento al que no asisten varios ediles los carlistas aprueban celebrar un acto "para todos los muertos de las guerras civiles", lo cual causó "un jaleo terrible que tuvo repercusión nacional". Al acto religioso municipal le surge una oposición cuando "la familia Canella hizo su propio acto religioso por los liberales en San Tirso, no en San Isidoro". Pero el Ejército no acude a los actos y entonces "la hostelera Marica Uría anuncia que dará el menú del Desarme en su local". Al año siguiente, 1898, "ya son tres los anuncios, y seis en 1899". ¿Y los callos? Proceden de las ferias ganaderas de Oviedo por "San Lucas, Santa Teresa y Todos los Santos, con recuas de miles y miles de animales y ganaderos de toda España". Cuando el Desarme de cada 19 de octubre "pasa a ser festividad local, los hosteleros ofrecen 'callos y Desarme', con 'callos a la asturiana o a la moda de Oviedo'".

Casaprima destacó que esta cita culinaria es la "celebración de la paz, del final de las armas, y de los ovetenses unidos, ya que se dio la misma comida también a preso y vencidos".