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Los enfermeros de familia piden su sitio

Los nuevos especialistas reclaman la creación de plazas específicas porque "no es lo mismo manejar un respirador que enseñar hábitos de salud en un instituto"

De izquierda a derecha, Edurne Mezquita, Francisco Javier Vivancos y Andrea Rodríguez, en la puerta principal del centro de salud de Vallobín. IRMA COLLÍN

Quieren dar a conocer las singularidades de su joven especialidad y que se les sitúe en los puestos del sistema sanitario público en los que mejor rendimiento pueden ofrecer. Los asturianos especializados en enfermería de familia aspiran a que la formación específica que han recibido se plasme en las convocatorias de plazas del Servicio de Salud del Principado (Sespa). "Con el 'totum-revolutum' actual, que puede llevarnos hoy a un centro de salud y mañana al quirófano de un hospital, salen perjudicados el sistema sanitario y los pacientes", subrayan Edurne Mezquita Yarza, Francisco Javier Vivancos Tomás y Andrea Rodríguez Alonso, portavoces de un colectivo de compañeros aún pequeño pero creciente.

¿Qué piden? "Que las plazas de enfermería familiar y comunitaria lleven una etiqueta identificativa, de modo que sean adjudicadas a profesionales que hayan sido instruidos para desempeñarlas". Lo mismo reclaman para los concursos de traslados.

El pasado mes de mayo comenzó su periodo formativo en Asturias -dos años- la sexta promoción de enfermeros especializados en asistencia familiar y comunitaria. Dicho de otro modo, los que han sido adiestrados para trabajar en centros de salud y, desde ellos, en la comunidad (domicilios, centros educativos, centros sociales...). Han tenido la suerte y la desgracia de terminar sus estudios universitarios en una época de transición que no acaba de completarse.

Fue en 2011 cuando por vez primera el Ministerio de Sanidad convocó plazas EIR (de enfermero interno residente, similares a las plazas MIR de los médicos ) con especialidades de nueva creación: enfermería de familia, enfermería pediátrica y enfermería geriátrica. El problema, señalan, es que la creación de la especialidad no ha ido acompañada de la convocatoria de plazas destinadas a su perfil profesional. No es un caso único. Lo mismo sucede desde hace largo tiempo con los enfermeros de salud mental y del trabajo. "En las plazas de enfermería de Asturias, sólo están definidas las de matronas", señala Edurne Mezquita, quien al igual que Andrea Rodríguez ejerce como enfermera de apoyo en el área sanitaria de Oviedo. Entre tanto, Francisco Javier Vivancos trabaja en el área de Mieres.

Una ventaja de la que sí disfrutan los enfermeros de familia es que, a la hora de competir por plazas, se les dan puntos por la posesión del título de especialistas, al igual que sucede con los que han obtenido algún posgrado. Además, ante un contrato temporal o una sustitución en un centro de salud, el Sespa prima tener la especialidad.

Pero consideran llegado el momento de dar un paso más: la creación de plazas específicamente destinadas a enfermeros especialistas. Eso sí, bajo la premisa de que también debe desbloquearse la vía de acceso alternativa al título: una prueba destinada a enfermeros con años de experiencia en primaria pero que en su día no tuvieron la oportunidad de realizar la formación a través de la residencia. Está previsto un examen a nivel nacional, se ha presentado mucha gente, pero no acaba de ser convocado. "Querríamos que saliera el examen para que pudiéramos trabajar todos desde la primaria. Cuando todos tengamos la especialidad reconocida se clarificarán las cosas", subrayan. Clarificación que debe incluir la creación de bolsas de trabajo específicas. "Nuestra bolsa de trabajo es de enfermería generalista, y pueden enviarnos a trabajar a una uvi o a un quirófano, cuando estamos formados específicamente para centros de salud".

"El trabajo actual del enfermero de primaria no es como el de hace 40 años. No se trata sólo de pinchar y curar; también estamos formados para impartir educación sanitaria, tareas de prevención, trabajar con centros educativos. No es lo mismo manejar un respirador en una uvi que ir a un instituto a enseñar hábitos saludables", argumentan.

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