Antes de fin de año, y no en los días de Navidad. El próximo 17 de diciembre, sábado, es la fecha más probable para la realización de los primeros exámenes de las oposiciones de médicos que el Gobierno asturiano ya ha comenzado a convocar y que aspira a concluir a finales de junio o principios de julio de 2017. Los procesos selectivos que abrirán la oferta pública de empleo corresponden a las especialidades de medicina de familia, anestesiología, radiodiagnóstico y pediatría de atención primaria, las cuatro en las que la sanidad pública asturiana sufre mayores carencias. Éstas son las disciplinas cuyos exámenes se prevé llevar a cabo a mediados de diciembre.

En estos concursos-oposición están en juego 96 plazas de medicina de familia (10 para promoción interna y 11 para personas con discapacidad), 28 de anestesiología, 19 de radiodiagnóstico (una de ellas para promoción interna y otra reservada a personas con discapacidad) y 17 de pediatría de primaria (de ellas, tres para promoción interna y otras tres para personas con discapacidad).

Según ha podido saber este periódico, la Consejería de Sanidad pretende publicar a lo largo del mes que viene un nuevo bloque de convocatorias. La estrategia de la Administración sanitaria consiste en ir convocando los concursos-oposición de forma paulatina en grupos de cuatro o cinco especialidades. El calendario diseñado por Sanidad establece que los últimos exámenes se desarrollen "a finales de junio o principios de julio de 2017".

Una incógnita que reviste un notable interés para los opositores se centra en si serán aplicados, en los citados exámenes, los criterios recogidos en una proposición de ley presentada por Podemos en la Junta General del Principado. La formación morada reclama que en las próximas oposiciones de médicos especialistas se planteen un tipo de pruebas que no incluyan, "en ningún caso, ejercicios leídos o desarrollados en presencia del tribunal ni en sesión pública". Podemos también exige que en las pruebas se garantice "el anonimato de las respuestas de cada aspirante, de modo que el tribunal no pueda conocer a quién pertenecen los formularios de respuesta hasta que se establezca la puntuación definitiva".

La propuesta legal auspiciada por el diputado podemista Andrés Fernández Vilanova es de tramitación urgente y de lectura única, bajo el argumento de que, de otro modo, "su aprobación no llegaría a tiempo de evitar que el clientelismo y la arbitrariedad volvieran a empañar los procesos de selección de personal sanitario en la OPE 2016".

La Consejería de Sanidad también tiene en marcha, a través de una encomienda de gestión al Instituto Adolfo Posada, las pruebas para cubrir 153 plazas de celadores y 174 de auxiliares de enfermería, los procesos de selección más numerosos.