"Estoy estupenda. Voy todas las semanas al gimnasio y a la piscina". Han pasado 25 años desde aquel contratiempo y hoy se siente feliz. Antonia Carrasco Riego, de 86 años, es una pionera: fue la primera paciente en ser diagnosticada de cáncer de mama en el programa regional de cribado de esta enfermedad, que cumple 25 años de actividad. Unas semanas después, fue operada con éxito.
"Lo bueno es que puedo contarlo después de tantos años", declaró ayer en el Hospital Monte Naranco, adonde acudió para someterse a una nueva revisión anual que ha certificado que sigue sana. La mamografía de control coincidió precisamente en el Día Internacional Contra el Cáncer de Mama.
Nacida en Sotrondio, Antonia Carrasco vive en el barrio ovetense de San Lázaro. Ante la presencia del fotógrafo de este periódico no aflora en su ánimo precisamente la timidez. "Sácame guapa que yo compro LA NUEVA ESPAÑA todos los días", proclama. Beatriz Vidal Marín, radióloga del Hospital Monte Naranco desde 1986 y una de las iniciadoras del programa de cribado de cáncer de mama, ha sido la encargada de citarla y de realizarle la prueba, junto a su colega Montserrat Sallés. Las especialistas señalan que en la convocatoria actualmente en marcha están llamadas a someterse a una mamografía 48.270 mujeres asturianas de edades comprendidas entre 50 y 69 años.
Antonia Carrasco resume la fórmula de su buen estado de salud y de su optimismo. "Hay que tener mucha fe en Dios. Y también voy al gimnasio y hago 'aquagym' en la piscina", subraya. A su lado, una de sus hijas, que la ha acompañado a la revisión, corrobora estos datos.
La mujer recuerda aquellas fechas de finales de 1991. "Me hicieron una mamografía y, cuando vieron el resultado, me mandaron volver para hacerme otra prueba. Estaba serena, no me alteré ni nada. Cuando me dijeron que tenía que operarme ya me puse un poco más seria. Entrar al quirófano impone más. En aquella época, la operación era más complicada. Después, estuve ingresada una semana y me mandaron para casa". Desde entonces, no ha sufrido ningún percance de salud significativo.
El cirujano José Ignacio Arias es otro de los pioneros del programa autonómico de detección precoz del cáncer de mama. A sus espaldas tiene más de 900 operaciones de esta naturaleza. "En estos años hemos hecho mucha cirugía pero también mucha investigación", enfatiza. Entre otros logros, han participado en el descubrimiento de variantes genéticas que aumentan el riesgo de sufrir cáncer de mama. En la actualidad tienen en marcha una colaboración con el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO). El doctor Arias subraya los avances registrados en este ámbito, que se han traducido en "nuevas herramientas que permiten afinar en el diagnóstico, tratamientos más conservadores de la mama y terapias más individualizadas".
