El Cascayu, un poblado de viviendas sociales en el que desde hace 16 años habitan familias de la etnia gitana, comenzó a ser derribado ayer con dentro del plan de erradicación de infravivienda en Oviedo.

En la primera mitad de 2017 serán realojadas las siete familias que siguen viviendo en el poblado gitano. Más adelante comenzará el desalojo del último núcleo de infravivienda de Oviedo, el de Piedramuelle.