"Por fin está la obra avanzada". Lo decía ayer una edil del tripartito sobre los trabajos para concluir la Senda Verde, la ruta que comenzará en la calle San Melchor García Sampedro e irá a unirse con la de Fuso de la Reina, que han venido acumulando retraso tras retraso por distintos motivos. Ayer concluyeron los trabajos más complicados del proyecto después de horadar un pequeño túnel bajo el puente que atraviesa la Ronda Norte desde la mencionada calle hasta el barrio de Santo Domingo.

Por ello, el Ayuntamiento espera que la obra esté rematada el 18 de noviembre, a la espera de que luego los trámites para recepcionar la obra y poder ponerla en servicio no se demoren. De esta forma, la Senda Verde podrá inaugurarse de forma efectiva entre finales y principios de año.

La operación de ayer se zanjó con la instalación de diez grandes dovelas de hormigón (10 toneladas cada una) para hacer la caja del túnel donde comenzará la Senda Verde. Para ello los operarios tuvieron que utilizar un grúa de 100 toneladas. El nuevo paso llevará hasta el viejo túnel que era usado por el ferrocarril del Vasco que desemboca en el Parque de Invierno. En este caso, la edil de Ana Rivas advirtió ayer que en el túnel del Vasco se instalarán cámaras de vigilancia y que permanecerá cerrado por las noches. Mientras, y cuando se rellene de hormigón el nuevo túnel bajo el puente de la Ronda Sur, se permitirá usar la pasarela "de toda la vida" a los peatones cuando los operarios no estén trabajando. El tráfico rodado tendrá que esperar hasta que la obra esté concluida de manera efectiva. Mientras, seguirá abierta la pasarela peatonal que se ha instalado de manera provisional, y que Rivas reconocía que al principio "a algunos vecinos les dio miedo usarla, aunque se ha comprobado que funciona y que es un lugar de paso muy utilizado". A estos vecinos temerosos les recomendó utilizar la que se construyó tiempo atrás hacia la zona de San Lázaro.

La obra para rematar la Senda Verde cuenta con un presupuesto de 580.000 euros. En un principio, el camino iba a arrancar en la calle Asensio Bretones, pero las quejas de un grupo de vecinos de la zona, que alegaron que la senda pasaba ante sus portales, hizo al tripartito replantearse un proyecto que ya viene de tiempos en los que el PP gobernaba en el Ayuntamiento. Otro problema con el que se encontró el proyecto fue el de no poder adquirir unos terrenos próximos al estar en manos privadas y estar calificados de urbanizables.