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Valdés, un entrenador con sotana

Los alumnos de hockey sobre patines del dominico, que formó a campeones del mundo en el patio del colegio, destacan su "sacrificio" y "sentido de equipo"

Valdés, un entrenador con sotana

"Cuando el Padre Valdés llegó a los Dominicos, medio colegio se puso a patinar". Lo dice el abogado y exjugador de hockey, José Francisco Álvarez, pero también es un hecho contrastado que José Luis Álvarez Valdés (Figaredo, 1936) convirtió el centro educativo Santo Domingo de Guzmán, en Oviedo, en una cantera de profesionales del hockey sobre patines desde los sesenta hasta finales de los ochenta.

Lo que hizo fue importar lo que aprendió en Salamanca mientras estudiaba Teología. Allí descubrió que los sacerdotes aprovechaban el tiempo libre en disputar torneos y meter goles con un stick. Eso sí, sin perder el hábito, que era lo suficientemente corto como para no enganchar las ruedas de los patines. A los veintipocos y todas las ganas del mundo de enseñar Lengua, Literatura, Latín, Religión o Filosofía, se propuso ir más allá en su puesto docente al introducir en el mundo del hockey a los alumnos y montar el equipo Santo Domingo. De allí salieron jugadores que firmaron con grandes clubes y ganaron campeonatos de Asturias, de España y del Mundo, e incluso llegaron a la Selección Española. Muchos estarán mañana en el homenaje que exalumnos del Padre Valdés -con 49 años de vida profesional en las aulas- le rendirán en el hotel Castillo del Bosque La Zoreda. Las ausencias serán por fuerza mayor.

En la lista hay nombres como Ismael Mori, licenciado en Educación Física, profesor de la Universidad de Oviedo y brillante portero de hockey que pasó por el Santo Domingo, el Cibeles y la Selección. Fue cien veces internacional, jugó cuatro mundiales, tres campeonatos europeos y fue el primer capitán no catalán de la Selección Española, entre otros logros de un extenso palmarés. "El Padre Valdés me vio cuando yo era un crío y me dijo, 'Vas a ir para portero'. Y acertó. Yo tenía diez años y no tenía ni idea de qué deporte era". Mori intercambió ayer sus experiencias en la entrada de los Dominicos junto a otros antiguos alumnos "reunidos para ultimar el homenaje.

Allí estaba Manuel Ángel Llaneza, Armando Arias, Manuel Vega, Ismael Mori, Juan Carlos Álvarez "Kaco", Chema Feito, José Francisco Álvarez, Juan Alberto Fernández, José Luis Pérez, Paco Rionda, Anselmo Rojo, Pedro del Llano, Iván Tuñón, José Luis Álvarez, Jesús Pérez, Jesús Veiga y Víctor Argudín. También apareció el homenajeado -que tiene su domicilio en el edificio ovetense de la congregación- con una gran sonrisa. "¡Hombre! Cuánta cara conocida", dijo el dominico antes de sacarse una foto de familia.

Los exjugadores y aficionados lamentaron el cierre de la pista del centro hace sólo unos años, a la que califican como "una cuna de estrellas". Así lo considera Juan Alberto Fernández Álvarez, traumatólogo jubilado del Valle del Nalón que aprendió allí a jugar al hockey, pasó por el equipo Pepsi-Cola (Salamaca) cuando fue a estudiar Medicina, estuvo en División de Honor con el Cibeles, jugó en Murcia en Primera División y fue el primer internacional no catalán de este deporte. "El dominico hacía milagros con pocos medios para que saliéramos formados", añade. A su lado, el empresario Juan Carlos Álvarez, "Kaco", (exjugador del Liceo Caixa Galicia de La Coruña) añadió que "el Padre Valdés llegó, me guió para ser honrado, honesto y respetar siempre al contrario". Lo mismo dijo Pedro del Llano, que fue director de Suzuki Motor en España, y al que la recomendación del padre de colaborar con los demás le sirvió en su vida laboral, "Sobre todo a trabajar en equipo con los japoneses". El profesor Paco Rionda sentenció, "lo fundamental era que antes de ganar había que disfrutar, Y aquí estamos".

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