No es ni mucho menos la primera vez que se registran meningitis bacterianas en centros educativos de Oviedo. Sin ir más lejos, a principios del pasado mes de junio, un caso de meningitis en una niña de tres años disparó las alarmas entre los padres de los alumnos de las Escuelas Blancas de San Lázaro. Tres meses antes, el colegio de las Dominicas vivió una situación parecida con un niño de cuatro años, que tuvo que ingresar en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), aunque finalmente las pruebas dieron negativo. En mayo del año pasado, los análisis médicos también confirmaron que una niña ovetense de dos años de la escuela infantil del Rubín padecía una meningitis de tipo bacteriano.

En el caso del colegio Santa María del Naranco se trata de una cuestión de estadística. Según explicaron ayer fuentes médicas, entre una población escolar de 1.900 alumnos "hay muchas más probabilidades" de que se registre una meningistis. Las mismas fuentes afirman que, aunque hay que extremar las precauciones, "no tiene por qué haber más problemas si se hacen las cosas bien". A pesar de eso, algunos padres optaron ayer por no enviar a sus hijos a clase.