La Fiscalía del Principado de Asturias solicita una pena de cinco años de prisión para una mujer acusada de traer a España a su sobrina marroquí para trabajar en su casa sin remuneración, con salidas controladas y en condiciones de sometimiento y abuso.

La vista oral contra la mujer, acusada de un delito de trata de seres humanos y otro contra los derechos de los ciudadanos extranjeros por inmigración ilegal, está señalada para las 10:00 horas de mañana en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Asturias, con sede en Oviedo.

Los hechos ocurrieron en 2011, cuando la víctima se encontraba en situación irregular en la ciudad francesa de Nimes, en la casa de un familiar.

Según el escrito de acusación de la Fiscalía, la acusada, al enterarse de la situación de su sobrina, contactó con ella para ofrecerle venir a vivir a España con el pretexto de que le ayudaría a buscar trabajo y conseguiría que regularizase su situación administrativa.

La sobrina, que carecía de ingresos y necesitaba la ayuda de su familia para subsistir, aceptó la propuesta de su tía y ambas llegaron a Oviedo, en autobús, a primeros de diciembre de 2011.

Una vez en Oviedo, la acusada, aprovechando que su sobrina carecía de cualquier medio de subsistencia, de apoyo de terceros, que no conocía el idioma ni a ninguna persona en España, la obligó a hacerse cargo de la totalidad de los trabajos del hogar, de cocinar, y del aseo y cuidado de sus dos hijos pequeños, de 2 y 6 años. Todo ello, añade la Fiscalía, "sin remuneración alguna y sin realizar ninguna actuación encaminada a regularizar su situación".

También controlaba sus salidas a la calle, impidiéndole hacerlo si no la acompañaba ella misma, con el pretexto de que la policía la expulsaría del país.

Asimismo, la acusada la amenazaba reiteradamente con avisar a la Policía para que la extraditase cada vez que trataba de reclamar que le buscara trabajo y le permitiera aprender el idioma español, algo que la procesada "impidió interesadamente con el fin de mantener a su sobrina en la condición de sometimiento y abuso a que la tenía sometida".

La Fiscalía apunta que su situación se prolongó durante año y medio, hasta que la sobrina se negó a seguir de aquella manera y la procesada la echó a la calle y trató por todos los medios de que ninguna persona conocida o de su nacionalidad le diese cobijo.

La víctima denunció los hechos el 10 de junio de 2015, cuando fue retenida por la Policía para su identificación en la calle Uría de Oviedo.

Además de la pena de cárcel, la Fiscalía pide que la acusada abone a su sobrina una indemnización de 12.000 euros por perjuicios y daño moral.