La junta de Gobierno del Ayuntamiento de Oviedo tiene previsto aprobar en su reunión de mañana viernes el Plan Especial de Protección y Conservación del Conjunto Histórico de Olloniego, que desarrolla las previsiones del Plan General de Ordenación de Oviedo para este ámbito, integrado por el Bien de Interés Cultural (BIC) del palacio de Olloniego, la capilla, la Torre de Muñiz y el Puente Viejo, además de su entorno, así como los terrenos situados al sur de éste hasta la A-66. Se trata de un proyecto largamente demandado por los vecinos, preocupados por la falta de actividades de todo tipo en la localidad, en la que según los últimos datos viven unas 980 personas.

El procedimiento de contratación de los trabajos de redacción del Plan Especial se inició en 2013, resultando adjudicatario José Ramón Fernández Molina. Tras un complejo proceso de depuración de los condicionantes que concurren en el área, incluyendo el trámite de coordinación con las administraciones afectadas (Consejería de Educación y Cultura, Confederación Hidrográfica del Cantábrico, Demarcación de Carreteras del Estado en Asturias, Dirección General de Infraestructuras y Dirección General de Calidad Ambiental, ambas de la Consejería de Fomento, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente) el Plan se someterá a aprobación inicial de la junta de Gobierno de mañana viernes.

El concejal de Urbanismo, Ignacio Fernández del Páramo (Somos), ha valorado la importancia de este trámite administrativo y ha anunciado que en el presupuesto del próximo año se reservarán inversiones para "preservar y salvaguardar" esta "joya patrimonial, por desgracia aún desconocida por muchos ovetenses". Según detalló el edil, hasta la fecha "la falta de un plan especial impedía actuar sobre el conjunto histórico". Fernández del Páramo también ha explicado que una de las líneas de actuación prioritarias del Gobierno municipal "es la defensa del riquísimo patrimonio cultural ovetense". En este sentido ha incidido en que desde el desembarco del tripartito en el Ayuntamiento "nos hemos tomado la preservación del patrimonio como una obligación prioritaria para saldar una deuda pendiente con nuestra identidad y nuestro pasado, con innegables posibilidades de futuro".