La campeona no logró ganar una sola carrera. Ni una. Y corrió unas cuantas. Encajó la "derrota" encantada, eso sí. Con una sonrisa que no se le fue de la cara en toda la mañana. La primera en batir a la vencedora máster de Europa y del mundo de triatle fue Valeria Vilar, gran protagonista de la jornada deportiva y solidaria de ayer, celebrada en el colegio Nazaret para concienciar a favor de las donaciones de médula. El próximo 25 de noviembre, a la pequeña Valeria se le realizará una biopsia para confirmar que el trasplante de médula que recibió hace un año ha cumplido su cometido. Ahora lucha y hace campaña para que aumente el número de donaciones en busca de más y mejores oportunidades de vencer enfermedades como la leucemia mielomonocítica juvenil de la que ella se recupera. "Seguimos concienciando de que hay que donar. Se pueden salvar muchas vidas", destacó su madre Adriana Díez.

"Quitando que no puede ir a la guarde, hace vida normal. Antes tenía las defensas muy bajas". Una profesora la interrumpe y un niño le entrega un dibujo para Valeria. Se detiene y dobla las rodillas para agradecer el gesto como merece. Se reincorpora para decir que pese a la mejoría siguen extremando las precauciones: "Seguimos con el miedo metido en el cuerpo". Pero cada vez hay más ratos para disfrutar. Como el de la mañana de ayer. Junto a más de 500 alumnos del Nazaret participaron en una carrera que el colegio recibió encantado. "Es muy importante a nivel solidario y humano participar de estos eventos", destacó Mari Nieves Sainero, coordinadora del equipo pastoral del colegio. Resaltó, además, que estas jornadas sirven para sensibilizar a los niños y explicarles la necesidad de ayudar y ser solidario con los demás.

"No puedo con ellos, son muy buenos", bromeaba tras cruzar la línea de meta detrás de un tropel de niños. Después de haber dado una vuelta con cada curso y tras perseguirlos con simpatía por el patio, la atleta Natalia Santa Bárbara quiso dejar claro que "es un privilegio poder estar aquí". No es la primera vez que colabora: "Me gusta que el deporte se vea como algo solidario". Lo pasó bien y se le notó: "Hasta me he emocionado de ver a los niños, a Valeria, a su familia, a los profes...".

Por último, antes de que sonase una canción solidaria, Verónica del Fueyo, de la Plataforma Médula para Todos Asturias, quiso poner de relieve la importancia de los trasplantes y la necesidad de que más personas se animen: "Necesitamos más donantes. Pueden salvarse muchas vidas".