Carmen Posadas está orgullosa del taller de escritura que imparte por internet junto a su hermano Gervasio. Varios de sus alumnos ya han editado algún libro. Posadas explica que en sus clases intentan dar con la fórmula magistral para escribir como Dickens, con los truquillos del estilo de Hemingway o el manejo de "la petite histoire" de James Boswell. No es simple, según Posadas, porque "los escritores son como los cocineros: nunca dan toda la receta".

La novelista uruguaya hizo ese comentario en el transcurso de la charla que mantuvo ayer por la tarde con la responsable del Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA, María José Iglesias. El propósito era presentar su último libro, "La hija de Cayetana", pero a lo largo de la conversación, con la sala de actos repleta de público, Carmen Posadas acabó hablando de muchos otros asuntos.

La novelista se dejó llevar y fue hilvanando curiosidades y opiniones a su discurso. Explicó el porqué de la moda de los lunares en la Corte francesa, contó cómo fue inventado el sandwich, mostró los anuncios de prensa ofreciendo esclavos que encontró en sus investigaciones sobre la hija negra de la duquesa de Alba, citó a Donald Trump y habló de algunas de sus lecturas.

Entre otras cosas, Carmen Posadas, nacida en Uruguay, en 1953, e instalada con su familia en España a finales de los sesenta, desveló sus orígenes asturianos y cómo su primer viaje al llegar a España fue a Asturias. Fue en 1965 y recuerda que iban "todos metidos en el coche: mis padres, mis hermanos, la muchacha, y allí íbamos recorriendo pueblos, en busca de nuestras raíces". Posadas sabe que sus antepasados salieron de Asturias allá por el siglo XVI, primero con destino a Argentina y luego a Uruguay, y que entre ellos está el primer gobernador de las Provincias Unidas del Río de la Plata, Gervasio Posadas, por el que su hermano lleva el nombre.

Posadas respondió a las preguntas de la directora del Club Prensa Asturiana, que se interesó por cuestiones tan diversas cómo su opinión sobre la sociedad española o las elecciones estadounidenses. Sobre el primer tema la escritora lamentó los efectos de los medios de comunicación y las redes sociales y dijo que "que Belén Esteban tenga mucho predicamento es lamentable, pero es el signo de los tiempos". Acerca del futuro presidente de los Estados Unidos también se manifestó: "Espero equivocarme pero seguro que va a salir Trump".

De su novela, "La hija de Cayetana", un relato basado en la adopción de una niña negra por la duquesa de Alba en el siglo XVIII, Carmen Posadas contó que se había propuesto narrar "la historia de dos madres". "¿Se acuerdan de la serie 'Arriba y abajo'?", preguntó al público, y le explicó que "por un lado quería contar la vida de la duquesa de Alba, las intrigas de la corte, hablar de Goya, Godoy... y por otro de la esclava". En su novela, adelantó, aparece un asturiano, el ilustrado Jovellanos.

Posadas reveló que en la recreación de la época le ayudó la lectura de "La corte de Carlos IV" de Galdós y "Usos amorosos del siglo XVIII" de Carmen Martín Gaite. Y recomendó su lectura. "Las mujeres del siglo XVIII eran más libres que las del XIX y buena parte del siglo XX. Fue el siglo femenino por excelencia, entre las élites. Las mujeres abrían sus salones y hablaban de tú a tú con los ilustrados y en la Revolución francesa, fueron las mujeres que no tenían que dar de comer las que irrumpieron en Versalles", refirió.