Triana Martín está un poco más cerca de alcanzar su sueño desde que el viernes por la noche ganase la decimoprimera edición del Certamen de Jóvenes Diseñadores organizado por Adymo (Asociación de Diseño y Moda de Asturias) en el Palacio de Congresos de Calatrava. Algo así como la fase regional de un concurso que alcanzará su máximo nivel en París dentro de unos meses. A sus 30 años, esta chica de Cangas de Onís apura su último año en la Escuela Universitaria de Diseño, Innovación y Tecnología, en Madrid, mientras prepara el proyecto final de carrera y mejora, si cabe, la colección "Two be", por la que el jurado asturiano le dio la máxima puntuación hace dos días.
-¿Ha sido su primer desfile como diseñadora?
-Sí. Había participado en alguno pero siempre como ayudante de otro diseñador. Por eso yo ya era feliz con el simple hecho de participar en el certamen. No esperaba ganar porque había colecciones muy buenas. Empiezo a creérmelo ahora y a darme cuenta de que estaré en la fase nacional. El lunes vuelvo a Madrid a estudiar y tendré que planificar muy bien mi tiempo.
-Llamó la atención del jurado, entre el que estaba el diseñador Josechu Santana, por el uso del blanco y negro exclusivamente. ¿Por qué lo hizo?
-Para mostrar la dualidad de las personas. Las modelos iban de blanco por delante y de negro por detrás. El ser humano tiene doble personalidad por naturaleza y eso se refleja en la ropa. Sacan el lado bueno para las entrevistas de trabajo y las primeras impresiones. Y el propio, que no tiene por qué ser malo, para la vida diaria. Ese fue el concepto de una colección compuesta por seis propuestas. Trabajé durante más de ocho meses en el proyecto y empecé a hacerlo en clase a partir de un proyecto universitario que se llama "Entramados". Los profesores proponen un tema y nosotros los desarrollamos. A mi me tocó Europa. Era complicado, así que me centré en los requisitos que tienen que cumplir los países que quieren entrar en la UE. Hacen algo parecido a un la vado de imagen para que les acepten. Luego llevé esa idea al ser humano y salió "Two be".
-Estudia el grado en Diseño de Moda. ¿Son sus primeros estudios oficiales?
-No. Hice Turismo en Oviedo y luego en Gijón, Administración y Finanzas. Mi padre tenía un hotel en Cangas de Onís y trabajé con él en la dirección. La verdad es que me gustaba y pensaba que era lo mío. Después trabajé en otro hotel de la zona y empecé a sentir aburrimiento. El trabajo no me llenaba, así que hice un curso de costura por las tardes en Cangas de Onís. Más tarde fui a la escuela Epyco de confección y patronaje que está en la calle Uría y aprendí un montón. Llegó un momento que mi madre me dijo que si aquello realmente me hacía feliz, buscase una Universidad. Y terminé en Madrid.
-¿Cuál es su meta?
-Cambié el rumbo de mi vida porque me apasiona el diseño y la moda. Quiero tener mi propia firma de prêt a pòrter de mujer, Triana Martín, inspirada en los sueños y asentada en Gijón porque es una ciudad que me encanta. Me gustaría tener también allí el taller y hacer dos colecciones al año. Además lancé una colección de camisetas este verano con mensajes positivos. Una era especial para la fiesta de las Piraguas. Creo que la mejor formas de promocionarme es que la gente me vea con mis propios diseños puestos y le apetezca tenerlos. Es genial poder decir: "Este vestido lo he hecho yo".
