El presidente de la Asociación de Vecinos "Paulino Vicente", Santiago Camporro, asegura que las ratas con las que se cruza por el barrio de Teatinos son "como gatos". Según sostiene, los roedores se han hecho fuertes en algunas de las parcelas "que se encuentran vacías y llenas de maleza" y es raro el día que no recibe alguna llamada de queja por parte de los ovetenses que residen en esta zona de Oviedo. "Ya lo hemos denunciado en el Ayuntamiento por activa y por pasiva. Necesitamos que se limpien las parcelas y los solares que están abandonados porque en caso contrario vamos a acabar teniendo un problema muy grave", asegura el representante vecinal.

Uno de los puntos con más problemas en este sentido -siempre según la versión de Santiago Camporro- es el conjunto de viviendas conocido como Costa Verde. "Las ratas entran por los huecos de los edificios y circulan por las canalizaciones. Los vecinos aseguran que ya las han sentido caminar hasta por los techos", señala Camporro. Muchas de las parcelas descuidadas a las que se refiere el representante vecinal se encuentran "cerca de Costa Verde", pero también hay maleza en zonas como "la Avenida del Cantábrico o en el Campo de los Reyes", donde "hay hasta árboles y las hierbas salen casi hasta la carretera".

Pero los vecinos de Teatinos no son los únicos que se quejan de la presencia de ratas en su barrio. Las denuncias ante el Ayuntamiento por la presencia de estos roedores en la vía pública se han disparado desde abril y superan con creces a las registradas durante el mismo periodo del año anterior. Las zonas afectadas por la presencia de ratas en los últimos meses son, además de Teatinos, La Florida, Ciudad Naranco, Vallobín, La Corredoria, La Carisa, Otero, Villafría, Ventanielles, Prado de la Vega, San Claudio, Villaperi, Villamiana, Cerdeño y Limanes.

Por otro lado, las lluvias que han caído en Oviedo desde el fin de semana han destapado otro de los problemas de Teatinos. "Los sumideros están tomados, llenos de suciedad. Eso provoca que el agua se quede estancada en la calle formando charcos importantes que pueden llegar hasta a ser peligrosos", dice Camporro.