Un día antes de que los tres socios de gobierno cierren, hoy, un acuerdo político sobre los presupuestos del próximo año, el alcalde de Oviedo, Wenceslao López, descartó ayer cualquier maniobra encaminada a hacer pasar como inversión los intereses generados por la deuda de Villa Magdalena y Calatrava, lo que no sólo evitaría recortes de unos cuatro millones respecto al año pasado, sino que incrementaría en unos diez millones los gastos y las subvenciones de las distintas áreas del Ayuntamiento. "Hemos estado analizando y consultando y no es legalmente posible", zanjó López al término de las mesas de trabajo sobre la "Estrategia ciudad de Oviedo 2015-2025".

A pesar de los esfuerzos del concejal de Economía, Rubén Rosón, por encontrar un encaje que permita sacar del capítulo de gasto los intereses de la deuda, lo que contablemente sí es posible, una estrategia que resumía como "torear" la "ley Montoro" de estabilidad presupuestaria, parece que el alcalde da por finalizada esa búsqueda y admite el criterio de los técnicos municipales.

Wenceslao López parece asumir, de esta forma, que las áreas municipales tendrán en 2017 cuatro millones menos de euros en gastos y en subvenciones. "Tenemos que ver cómo lo resolvemos", explicó, "porque tenemos un problema presupuestario importante de cómo casar las cosas, y ver qué fórmulas hay".

El alcalde sí admitió que hoy los tres grupos tienen previsto cerrar políticamente el presupuesto a pesar del problema que supone, relató, tener "una losa de setenta millones de euros", en referencia a las sentencias de Villa Magdalena y del Calatrava. "Si a un presupuesto de 220 millones le cuelgas del cuello 70, pues hay que hacer milagros", resumió.

Wenceslao López admitió que queda un trabajo complicado, también por los ajustes técnicos que seguirán al cierre de las líneas maestras presupuestarias, pero que el tripartito tratará de "sacarlo adelante". "Son las herencias que hemos recibido, son los marrones que nos han dejado otros, pero para eso estamos aquí ahora, para resolverlos", concluyó ayer por la tarde en declaraciones a los medios.

Por parte de la concejalía de Economía, su titular, Rubén Rosón, no quiso valorar la renuncia a buscar fórmulas alternativas a la gestión presupuestaria de los intereses de Villa Magdalena ni confirmó los posibles recortes.