Peatonalizaciones en Marqués de Santa Cruz, Llamaquique, Santa Teresa y en los accesos a la plaza de la Escandalera son algunas de las sugerencias que el Colegio de Arquitectos incluye en su diagnóstico sobre la situación del Campo de San Francisco, paso previo a un proceso de participación ciudadana del que saldrán los pliegos definitivos con los que lanzar un concurso para ejecutar el plan definitivo de rediseño urbanístico del entorno del parque.

Los arquitectos, acompañados por el concejal de Urbanismo, Ignacio Fernández del Páramo y por la primera teniente de alcaldía, Ana Taboada, presentaron hoy el documento y anunciaron la puesta en marcha de la consulta ciudadana, que desarrollará el estudio de Fernández Miranda atendiendo a los problemas detectados por el colegio.

Tanto la decana del colegio, Sonia Puente, como la vocal de Urbanismo, Ana Piquero, y el coordinador del grupo que ha realizado el estudio, Javier Calzadilla, quisieron dejar claro que las sugerencias planteadas en su documento no son necesariamente las acciones que deben llevarse a cabo, sino unas indicaciones sobre las posibilidades para resolver los problemas que presenta el Campo.

El diagnóstico pone el acento en los problemas del tráfico que circunda al Campo, convirtiéndolo en una gran rotonda, en las dificultades con las que se encuentran peatones y ciclistas en los itinerarios más habituales a través del parque y en la necesidad de conectar este pulmón central de la ciudad tanto con la salida por la Y como con la plaza de España y toda la zona de Llamaquique.

Los miembros del equipo de Gobierno y los arquitectos se felicitaron por esta colaboración, encaminada a una revisión rigurosa y participada de los problemas de la ciudad y mantuvieron su compromiso con la máxima de que "sin participación no hay urbanismo", en palabras de la decana, Sonia Puente.