Una dotación del equipo de bomberos intervino ayer en la calle Comandante Caballero ante el desprendimiento de varios azulejos de la fachada de un edificio.

La alarma se produjo en torno a las dos de la tarde en el número 14 de la citada calle, situado en el último tramo, un área peatonal desde la que se accede a Hermanos Pidal. Los bomberos aseguraron la zona en la que se desprendieron los azulejos, a la altura del tercero, y procedieron a revisar el resto del edificio.

Según explicaron algunos operarios que participaron en el servicio, la inspección se alargó al detectar más piezas inestables en otros niveles de la fachada.