El segundo ingeniero intoxicado por inhalación de monóxido de carbono en un cuarto de calderas de Ventanielles recibió el alta médica ayer por la tarde tras regresar del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla (Santander) donde se sometió a tratamiento en una cámara hiperbárica. Era compañero y socio de Alejandro Álvarez Caballero, fallecido ayer por la mañana a consecuencia de respirar la misma sustancia tóxica cuando revisaba el silo de una caldera de pellets (biomasa) en el edificio número 1 de la calle Joaquín Blume, cerca del Palacio de los Deportes. La víctima estuvo en para cardiorrespiratoria cerca de media hora y pasó la noche en coma. El tercer afectado, un vecino del inmueble, pudo regresar a su domicilio a última hora del martes, el mismo día del siniestro.

Los dos revisores que fueron a Ventanielles eran socios de la empresa de mantenimiento de biomasa "A&A Ingenieros Medioambientales", con muchos años de experiencia en el sector y jamás les había pasado nada parecido ni habían sufrido episodios de intoxicación por inhalación de monóxido de carbono. Según los residentes, la comunidad cambió la caldera hace dos años. Antes era de gasoil y ahora funciona con pellets. Y habían solicitado una revisión al percibir ruidos extraños procedentes del cuarto de calderas.

La investigación de lo sucedido sigue abierta y en manos de la Brigada Científica de la Policía Nacional, pero según ha podido averiguar este periódico, todo apunta a que el monóxido de carbono fue el resultado de la fermentación de la biomasa del silo, algo poco habitual.