Las diecisiete que están son todas las que hay. La feria de arte contemporáneo de Trascorrales, ArteOviedo, contiene este año a todas las galerías del Principado, que son las que han sobrevivido a la crisis del mercado del arte y han esquivado el goteo de cierres. Los organizadores del certamen afirman que en los últimos años ha sido incesante pero ayer, en la inauguración de la feria, que ya va por su sexta edición, artistas y marchantes eran discretamente optimistas sobre su futuro.

"Están todas las galerías que quedan en Asturias", destacaba el crítico Luis Feás, que ayer asistió a la inauguración y que es miembro del consejo asesor de la feria, de la que también forman parte también el crítico Rubén Suárez, la pintora Consuelo Vallina y la galerista Angélica García. El director de la feria, Iván Dasto, puso el acento en la función "de discusión y de integración de la gente del arte" que cumple ArteOviedo. En representación del Ayuntamiento de Oviedo, que patrocina su celebración, asistieron el alcalde Wenceslao López (PSOE), la vicealcaldesa Ana Taboada (Somos) y el concejal de Cultura y presidente de la Fundación Municipal de Cultura Roberto Sánchez Ramos. Éste último destacó "el carácter regional y el nivel de exposición" de la feria que, según dijo, permitirá "ver el arte que se crea y el arte que se vende".

El comercio artístico parece haberse revitalizado en este último año a tenor de las impresiones de los propios galeristas. Arancha Osoro, que basa su oferta en "la apuesta por valores muy jóvenes", cuenta que en su galería las ventas han subido, sobre todo a partir del pasado verano, y que le fue "muy bien" en la última feria de arte de Madrid. "La manera de vender está cambiando, ya no es tanto una compra espontánea de exposición sino que se piden obras de depósito", explica Osoro, que abriendo las puertas de su local en plena crisis económica ha conseguido salir adelante. En su "stand" hay expuesta obra de Pedro Fano, Pablo de Lillo, Jorge Navia, Nieves González, Javi Soto y Kiko Millares.

Marta Fermín, del espacio creativo Decero, es otra de las valientes de la feria. Abrió su centro, en el que además de exposiciones hay talleres, clases, mercadillos y otras muchas actividades, hace un año y éste es su primer ArteOviedo. Ha dedicado mucho esfuerzo a su proyecto pero ha merecido la pena. "Hemos tenido muy buena acogida, ahora nos falta difusión", afirma la galerista, que ha seleccionado para la feria obra de los artistas que imparten clases en Decero, como un gesto de gratitud: Oliver Montesinos y Patu Inclán, y de ella misma.

Carolina Pérez, propietaria de la sala Cervantes 6, y Vanessa Sagal, una de sus artistas, hablaban ayer de un mercado en expansión. De Oviedo saldrán para Estrasburgo, a su feria de arte. Cervantes 6 lleva diez años abierta y cuatro saliendo a ferias, y aunque su responsable dice que el mercado está más animado reconoce que "aún cuesta vender obra". Además de la pintura de Sagal, en el recinto que tiene reservado en ArteOviedo muestra obra de Joaquín Viña, Miguel Vallinas, Alicia Bango e Iván Prieto.

En la galería de Lucía Falcón y su hermano Juan, que es el artista, también "van a más" y el certamen anual de Trascorrales es para ellos, que económicamente no pueden permitirse muchos viajes a ferias y eventos, "muy importante".

También hay representación de Gijón y Avilés. Emilio Suárez, de Octógono, hace una de las propuestas más arriesgadas para el futuro de la feria, que es la de abrirla a galeristas de otras comunidades. "Me gustaría que creciera y evolucionara en esa dirección", reconoce. A ArteOviedo ha traído obra de Catalina Delmiro, Nel Caamaño y Jesús Susilla.

La feria, en la que es posible hacerse con una obra de arte por cincuenta euros o pagar por otra miles y miles, estará abierta hasta el domingo y a lo largo de estos días se irán sucediendo en ella talleres, ponencias, mesas redondas y otras actividades.