Ayer fue día de amagüestu en algunos colegios ovetenses y, como manda la tradición, las castañas asadas se comieron regadas con sidra dulce, tanto por alumnos y profesores como por los padres que asistieron a la ya clásica celebración otoñal.

Un encuentro que "fundamentalmente persigue la convivencia y pasar un buen rato", como señaló ayer por la tarde a este periódico la directora del colegio de la Gesta, Elisa Fernández, mientras dos gaiteros y una gaitera llenaban de notas musicales el patio del centro educativo. Esta última era una exalumna que no se quiso perder la ocasión de recordar los viejos tiempos.

En total, en el patio del colegio se repartieron nada menos que quinientos cucuruchos de castañas asadas -con seis unidades cada uno- y 250 litros de sidra dulce para que nadie se empapizara.

En el también colegio público Germán Fernández Ramos, de Pando, el amagüestu, celebrado por la mañana en el polideportivo, se completó con juegos tradicionales, bailes regionales, canciones varias y hasta aparecieron personajes de la mitología asturiana, entre ellos un trasgu. Todos dieron cuenta de los cincuenta kilos de castañas que previamente se habían asado.

En el colegio público Lorenzo Novo Mier su particular amagüestu fue amenizado por el grupo de baile "Xeito", que, acompañado de unos gaiteros, llenó el centro educativo de folclore asturiano.

Y como en una cita tan asturiana no podía faltar la danza prima, los más pequeños, los alumnos de Educación Infantil, fueron los primeros en bailarla. Al final, los padres que también quisieron amagüestar también terminaron danzándola.

Para completar la mañana de asturianía, una "filandera" enseñó a los niños todo el proceso de la lana, desde que se esquila en las ovejas pasando por todo el proceso de cardado hasta que finalmente termina siendo una prenda de vestir. Y así pasó el día.