La Guardia Civil desplegó ayer en la zona alta del barrio de La Tenderina un contundente pero discreto operativo que se saldó con la detención de entre tres y cinco personas, algunas de origen extranjero -de Europa del Este, según algunos residentes de la zona- y otras españolas.

La actuación tuvo lugar entre las ocho y media y las nueve de la noche, en el marco de un dispositivo coordinado desde Madrid y especializado en la localización de delincuentes -bandas organizadas- que alarmó al vecindario por la presencia de agentes con pasamontañas y metralletas que bloquearon la calle por ambos extremos, aunque permitían el paso a peatones.

Algunas fuentes atribuyen a los detenidos la pertenencia a una banda internacional de moteros denominada "Ángeles del Infierno", caracterizada por sus frecuentes altercados y actos delictivos. Todo apunta a que los detenidos fueron trasladados de forma inmediata a Madrid, donde serán puestos a disposición judicial. No obstante, no se descarta que hayan pasado unas horas en Asturias antes de su traslado.

La operación se desarrolló en una tienda de tatuajes y piercings emplazada entre los números 12 y 14 de la calle Rafael María de Labra, muy próxima a la confluencia con la avenida de Torrelavega. Es el bajo de un edificio de cinco plantas. Varios vecinos del inmueble declinaron realizar declaraciones. Donde más información se manejaba era en los bares cercanos al lugar, que una hora más tarde presentaba una absoluta normalidad.

La tienda de tatuajes lleva abierta varios meses y está regentada por un hombre cuyo origen es situado por sus vecinos en el este de Europa ("ruso, polaco o algo así", señalan) y que solía estar acompañado de una chica española. Ambos "van tatuados de arriba abajo", indicaron vecinos de la zona, que agregaron que su conducta en el barrio suele ser "muy normal", si bien se les atribuyen indicios de vínculos con organizaciones "raras".

Según pudo averiguar este periódico, los detenidos llevaban tiempo vigilados por la Guardia Civil en una operación dirigida desde Madrid. El equipo implicado en la operación estaba en Asturias desde hacía unos diez días. Los operativos de esta naturaleza se llevan a efecto con total discreción, casi incomunicación, incluso entre integrantes de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado.