Una llamada del alcalde de Oviedo, Wenceslao López, a la vicepresidenta del Ente Público de Servicios Tributarios del Principado, Mar Salgado, puso ayer en marcha el plan con el que el tripartito confía en salvar la crisis del servicio municipal de Recaudación. La solución pasa por poner a funcionarios municipales a gestionar el cobro en periodo voluntario y pedir al Principado que gestione la llamada recaudación ejecutiva, la que hay que reclamar a los morosos.

Contratar los servicios del Ente Público tiene, no obstante, un coste económico que todavía hay que calcular y la necesidad de que la concesión sea reversible, ya que el equipo de Gobierno confía en que sea una solución provisional. Lo será, al menos, hasta que el juicio previsto para febrero aclare si la puesta en marcha del servicio remunicipalizado, ahora suspendido por las medidas cautelares adoptadas por el juez que han paralizado las oposiciones, es posible o si la oferta de interinos esenciales, más allá de un problema de formas, vulnera la legislación nacional.

No obstante, técnicos de las dos administraciones trabajan ya en esta fórmula y se está fijando una reunión que debería de celebrarse lo antes posible, posiblemente a principios de la próxima semana, en la que participaría la consejera de Hacienda, Dolores Carcedo, para estudiar la viabilidad de que el Principado se encargue de la recaudación ejecutiva desde el uno de enero.

La otra opción encima de la mesa del tripartito es la de prorrogar otro año la contrata con La Auxiliar de Recaudación, pero ese es el peor escenario posible para el equipo de Gobierno, por el coste político y por el coste económico, que obligaría a cuadrar nuevamente el presupuesto del próximo año. Según fuentes próximas al equipo de Gobierno, la opción ya descartada es la de que se gestione el servicio exclusivamente con funcionarios municipales, por el problema que generaría en la plantilla y la imposibilidad de cubrir las plazas vacantes que queden al desplazar personal de otras áreas.

El equipo de Gobierno ya analizó hace más de un año encargar al Principado el cobro de los tributos, como sucede en la mayoría de Ayuntamientos de la región, la totalidad de municipios con la excepción de Oviedo en el caso de la recaudación ejecutiva. Sin embargo, el tripartito lo descartó finalmente porque, en palabras del alcalde, el Principado no ofrecía "seguridad" ni las "garantías" de mejorar a corto plazo el servicio.

En la parte de bronca política, el concejal del PP Gerardo Antuña acusó a Rosón de "poca credibilidad", negó que a los ciudadanos les tranquilice "sus cantos de sirena" y exigió al alcalde una solución ante un problema que el concejal de Economía "no ha sabido solventar". Antuña reclamó que los grupos voten hoy a favor de una moción de urgencia que han planteado para prorrogar el contrato de La Auxiliar.