La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Mascotas

Frío y nieve, un plan invernal perfecto para las mascotas

Las almohadillas de los perros son zonas muy sensibles que deben protegerse de las bajas temperaturas

Frío y nieve, un plan invernal perfecto para las mascotas

El invierno es época de frío y lluvias, un tiempo que a muchos animales les impide disfrutar al cien por cien de sus paseos. Pero también es sinónimo de nieve, ese manto blanco y frío con el que muchos perros se vuelven locos jugando. La sensación de sus patas hundiéndose y la satisfacción de calmar su sed con la nieve hacen que esta manifestación del frío se convierta en una de las atracciones favoritas de algunos canes. Sin embargo, los animales domésticos no están del todo preparados para lanzarse a la nieve sin tomar algunas medidas previas para evitar que lo que comienza siendo un juego se convierta en un problema.

Protegerlo del frío. Algunas razas de perro con pelo largo y abundante no suelen necesitar ningún tipo de abrigo adicional. Sin embargo, los animales de pelo muy corto requieren de un abrigo: no están preparados para soportar el frío.

Secar su pelaje a conciencia. Tras una jornada disfrutando de la nieve y revolcándose en ella, seque bien todo el cuerpo de su mascota y sus almohadillas para evitar posibles resfriados.

Especial atención a las almohadillas. Son partes muy sensibles, y cuando se trata de correr, caminar y jugar en la nieve, éstas pueden acabar sufriendo daños. Por eso es importante protegerlas. Para cuidar de ellas puede aplicarles un poco de vaselina. Su capacidad hidratante ayudará a proteger la zona y prevenir que el frío cause grietas.

Evitar que se coma la nieve. Esto podría causarle malestar estomacal, náuseas y vómitos. Cada año muchos perros mueren por envenenamiento causado por anticongelantes altamente tóxicos.

Compartir el artículo

stats