Las palabras del alcalde Wenceslao López que acusan a los autos judiciales que han suspendido las oposiciones para el servicio de Recaudación de crear "inestabilidad" y a los abogados demandantes de "tratar de boicotear un proceso legal y democrático con su estrategia", no han sentado bien a los letrados que llevan buena parte de los pleitos planteados en este proceso. Gerardo de la Iglesia se mostró "ofendido" por las palabras del primer edil que, a su juicio, "huelen a chavismo".

Su compañero en el bufete, Miguel Teijelo, manifestó que la acusación de López es "inaudita y preocupante". Explicó que la no acumulación de demandas no es ninguna cuestión de estrategia sino de procedimiento judicial y que, en todo caso, le correspondería al Ayuntamiento como demandado solicitar la reagrupación. Teijelo se mostró especialmente indignado por la declaración de López referida a la remunicipalización como "un proceso legal y democrático". "Cuando hay una disputa", declaró Teijelo, "afortunadamente podemos ir al poder judicial para ver si es acorde o no con la legalidad. Lo que es o no legal le corresponde decirlo a un juez, no al señor alcalde". Los abogados se preguntaron qué tiene que ver con la democracia que unos ciudadanos puedan interponer recursos.