"Si bien es cierto que al Burgos no se le daba demasiada importancia antes de su comparecencia en el estadio Tartiere, no lo es menos que, en el fondo, quien más, quien menos, tenía el temorcillo de la 'sorpresa'. Se recordaba por algunos el empate logrado por los burgaleses la pasada temporada, se invocaba el donde menos se piensa salta la liebre y hasta los más optimistas, los más seguros del triunfo del Oviedo, se hacían a la idea de que éste había de llegar por los caminitos de la dificultad, bien trabajado y bien ganado. Al final el resultado fue un rotundo Oviedo 5, Burgos 1. Aunque muy bien pudo haber metido hasta diez o catorce goles".