"Alcalde, le estábamos esperando para que nos explique cómo va a vigilar este túnel". Una decena de vecinos aguardó ayer a Wenceslao López bajo el puente horadado de la Ronda Sur dispuestos a inaugurar con él el nuevo tramo de la senda verde que une San Lázaro con el Parque de Invierno gracias a la perforación del propio viaducto de la calle Melchor García Sampedro y a la adecuación de un antiguo túnel del ferrocarril de 577 metros de largo en forma de "L". López respondió de inmediato. La Policía Local controlará los accesos hasta que el corredor no cuente con seis cámaras de video vigilancia, y, probablemente, sensores y sistemas automáticos de aviso en caso de emergencia (pulsadores) a los que la Delegación del Gobierno debe dar su visto bueno en los próximos días. Además, el túnel estará cerrado por la noche al limitar su actividad de 9 a 21 horas. "A ver cómo sale la cosa porque el túnel da algo de miedo y en esta zona hubo varios atracos", dijo uno de los residentes, Rafael Martorell, en cuanto se adentró en la vieja trinchera del tren junto al Alcalde; el concejal de Seguridad Ciudadana, Ricardo Fernández; el ingeniero municipal, Gregorio Abril; y otros vecinos que fueron con sus hijos pequeños, en bicicleta o con sus perros.

Pasaron previamente por la apertura de la base del puente de la Ronda Sur y una pintada poco artística y recién hecha les dio la bienvenida. "Hala, la primera salvajada", comentaron los visitantes en voz baja. Una considerable bajada de temperatura les hizo subirse el cuello de los abrigos y el sonido del agua (presente por los niveles freáticos del lugar) les hizo fijarse en las paredes del antiguo túnel ferroviario.

"Madre, esto ye como una cueva". Olaya Rubio aprovechó su primera visita a la ampliación de la senda verde para hacerse un "selfie" con Wenceslao López en la primera parte del corredor, justo donde hace forma de "L" y una valla protege un espacio inútil. El Alcalde explicó el porqué de esa decisión arquitectónica: "El PP vendió en su día unas fincas del entorno imposibilitando así que se pudiese hacer un acceso directo al túnel, por lo que luego hubo que construir este tramo de corredor en forma de 'L' sin visibilidad de un extremo a otro".

La ampliación de la senda verde supera los 700 metros (al sumar el largo del túnel, el tramo adicional y la apertura en el puente de la Ronda Sur) y pone punto y aparte -aunque no final- al proyecto que permitirá a los ciudadanos ir hasta Fuso de la Reina atravesando medio Oviedo sin pararse en ningún semáforo. Así, el Alcalde matizó que "queda pendiente la conexión con el Postigo por un problema de diseño" y abogó por la necesidad de unir los barrios con el resto de Oviedo, en referencia a San Lázaro, Otero y Villafría. "Siempre se ha dicho que la ciudad está divida por la 'Y', pero también lo está claramente por la Ronda Sur".

El nuevo tramo de la senda verde -iniciado por el PP cuando Agustín Iglesias Caunedo era alcalde- ha acumulado un retraso de casi dos años y su coste total superó los 600.000 euros. El último escollo fue la modificación de parte del proyecto, con la perforación del puente de la autopista, para que la senda no invadiese uno de los carriles.