A Aurelio Medio, muy conocido como "Yeyo", la pasión belenista le viene de su infancia en Villaviciosa. Allí fraguó una afición que ahora desarrolla en Oviedo, donde vive desde hace más de treinta años, como un activo miembro de la asociación belenista de la ciudad, a la que se unió cuando corrían los años noventa.

-¿Cómo se hace uno belenista?

-Fue gracias a mi madre, que me transmitió esta pasión desde que tengo uso de razón. Cada año aumentábamos un poco el belén y de ahí surgió esta pasión, más que afición. Después, cuando me casé con Lali, juntamos las figuras que teníamos los dos e hicimos un gran nacimiento en el garaje de casa. Y ya no paramos.

-¿Es una actividad al alcance de cualquiera?

-Como para todas las cosas, hay que tener un poco de mano, no es solo cuestión de que te guste. Para hacer un paisaje, construcciones o pintar una figura hay que tener cierta habilidad. Hacer las figuras ya es otra cosa mucho más complicada.

-Una practica, además, que trasciende a lo meramente artístico...

-Evidentemente hay un trasfondo religioso. Hay que tener unos sentimientos especiales y si te lo inculcaron desde pequeño, mejor que mejor. Un belén lo disfruta toda la familia y también los amigos que te visitan en Navidad.

-Y desde la asociación trabajan para que la tradición no se pierda.

-Así es. En España hubo unos años de declive belenista, a finales de los años setenta y principios de los ochenta del pasado siglo. Llegaban tradiciones de otros países, como la americana de Papá Noel, algo por otra parte nunca entendí, igual que la noche de Halloween.

-Tienen tarea, entonces...

-Gracias a las asociaciones de belenistas logramos que empezaran a resurgir los nacimientos, hasta el punto de que ahora hay nada menos que noventa asociaciones belenistas federadas en España, montando además grandes exposiciones, como la que podemos ver en Oviedo estos días.

-¿Se sienten comprendidos por la sociedad?

-Lo contesto dando sólo una cifra. El año pasado visitaron el belén de Trascorrales 78.000 personas. Eso lo dice todo. Es una tradición que no sólo gusta sino que está muy arraigada y que va a más.

-Vamos, que el belenismo en Oviedo tiene buena salud.

-¿Buena? Yo diría que tremenda y seguro que seguiremos así.

-¿Qué aporta el belén a una familia?

-Unidad y ambiente fraternal y navideño cuando se junta en torno al nacimiento, y si encima cantan villancicos, mejor que mejor. Y a mí, personalmente, esta tradición tan nuestra me aporta mucha tranquilidad.

-¿Qué le pedirá este año a los Reyes Magos de Oriente?

-Seguir por lo menos como hasta ahora, manteniendo la misma relación con el Ayuntamiento, que podamos seguir ofreciendo exposiciones de gran nivel, como esta, y que la gente continúe acudiendo como lo hizo otros años.

-Un Ayuntamiento que además se confiesa laico...

-Pero que apoya esta tradición. En el belenismo hay que dejar la política a un lado, como hacemos en nuestra asociación. Esto es una tradición, a visitarnos viene gente de todo signo político, como la tenemos en la asociación.