Un menor de edad de 17 años argumentó que "estaba meditando" cuando la Policía Local le sorprendió el domingo con una taladradora en la mano en el pasillo de acceso al desván del edificio número 14 de la calle Benjamín Ortiz, entre Pumarín y el Milán, después de que presuntamente asaltase diez trasteros a eso de las 21 horas. Los agentes acudieron al inmueble tras recibir la llamada de socorro de una vecina que aseguraba haber oído ruidos en la última planta de la casa, donde sólo están los trasteros.

La Policía se encontró al chico, que responde a las iniciales K. V. S. J., de pie en mitad del pasillo a oscuras. Diez trasteros estaban abiertos y claramente habían sido forzados porque las alcayatas y los candados estaban en el suelo. Sin embargo, el menor no había usado el taladro para abrirlos. Como más tarde pudieron comprobar los agentes, el chico había robado la herramienta de uno de los cuartos del desván. De hecho, uno de los vecinos del edificio demostró ser el propietario. Además, la policía se incautó de un manojo de cinco llaves de las que el joven también podría haberse apropiado esa noche.

Tras la detención, la Policía Nacional se ha hecho cargo de las diligencias del caso.

La Policía Nacional detuvo a otro menor de edad el pasado junio por el hurto de un ordenador portátil y un vídeo proyector valorados en 800 euros cometido en el Instituto de Enseñanza Secundaria de La Corredoria (Oviedo). En la operación también se detuvo al gerente de un establecimiento de compraventa de artículos de segunda mano del mismo barrio que le había comprado al joven el material sustraído por tan solo diez euros. Las investigaciones comenzaron a raíz de la denuncia presentada por los responsables del instituto. Así que después de realizar las oportunas gestiones, la Policía localizó al menor y descubrió que había vendido el material robado en la tienda en la que trabaja el otro detenido, que responde a las iniciales J. R. L. C. y tiene 39 años.