La Ronda Sur registra el mayor número de infracciones por exceso de velocidad de Oviedo seguida, a mucha distancia, de la calle Jesús Sáenz de Miera (en el entorno de la estación de autobuses) y del barrio de La Cruz de San Claudio. Así se desprende de los datos obtenidos por el radar de mano de la Policía Local que los agentes usaron por primera vez en noviembre después de tres meses de prueba. El área de Seguridad Ciudadana ha elaborado un informe con los resultados conseguidos en doce vías, aquellas donde los vecinos denunciaron de manera persistente excesos de velocidad y en las que no es posible instalar reductores como cojines berlineses porque entorpecerían el tráfico.

La policía contabilizó 222 infracciones repartidas en las doce calles vigiladas el mes pasado. Se trata de conductores que rebasaron en 20 kilómetros por hora el límite establecido (ese es el margen que por el momento registra el dispositivo móvil) y por tanto podrán recibir una sanción administrativa. Las calles son, por orden de mayor a menor número de infracciones: Ronda Sur (170); Jesús Sáenz de Miera (14); avenida del Cantábrico (11); el barrio de la Cruz de San Claudio (10); avenida del Mar (4); Marcelino Suárez (3); Presidente Adolfo Suárez, en Prado de la Vega (3); Fuertes Acevedo (3); Orlando Sanz, en La Florida (2); y la avenida de Atenas (1). En total, el radar contabilizó 2.552 vehículos.

Los agentes de la Policía Local han recibido clases en los últimos meses para utilizar el radar de mano que ya fue adquirido por el anterior gobierno municipal del PP por 26.000 euros. El sistema se puede usar desde un coche, una motocicleta o a pie. En este último caso, lo más recomendable es colocarlo sobre un trípode para que la medición no quede a expensas del pulso del agente que lo empuña. Su precisión es muy alta porque puede detectar vehículos que circulan en las dos direcciones y medir su velocidad a un kilómetro de distancia.

Las pistolas pesan 1,5 kilos aproximadamente, son fáciles de transportar e integran una unidad de medición de velocidad láser, una cámara fotográfica, una batería y una pantalla táctil. Al mismo tiempo que se ha impartido la formación a los agentes, el área de Seguridad Ciudadana ha estado trabajando en la incorporación a los sistemas informáticos del cuartel del Rubín de las aplicaciones necesarias para poder leer y tramitar los datos facilitados por el radar. El concejal de Seguridad Ciudadana, Ricardo Fernández, asegura que la lista de calles en las que se va a usar el dispositivo a partir de ahora se ampliará e insiste en que no se trata de un radar camuflado, sino de todo lo contrario: "Queremos que sea visible para que los ciudadanos levanten el pie del acelerador".