Ana Díaz Roces no había cantado mucho más allá de la ducha cuando se vio envuelta en una trama urdida por los padres del colegio de las Dominicas de Oviedo para dar una sorpresa a sus hijos. Fue mientras tomaban un vermú cuando se conjuraron para aprender a cantar algunas canciones e irrumpir en el escenario durante una función escolar entonándolas, sin que sus niños tuvieran la menor idea de lo que iba a suceder. De aquello hace veinte años y Ana formaba parte de aquella secreta alianza, que fue todo un éxito: lograron dejar pasmados a los niños y, lo más insólito, siguieron cantando durante veinte años hasta consolidarse como toda una institución entre las agrupaciones vocales.
Hace ocho años adoptaron el nombre de coro "Reconquista" y cuando actúan en la basílica ovetense de San Juan el Real se transforman en su schola cantorum. Aún quedan en el "Reconquista" algunos de los fundadores. Además de Ana Díaz Roces, están Ana García Araujo, José Antonio Rodríguez García, Carmen García Rodríguez, Manuel Noval García y Antonio Baldonedo López. Y al frente, su cómplice desde los inicios, el director Ángel Vallejo.
Los vínculos que han creado con el paso de los años sustenta la afirmación de Ana García Araujo, que sostiene que el "Reconquista" es "más que un coro". "Estamos en un ambiente de amigos", añade. Más aún, los lazos que se han creado son de familia y algunos de sus hijos son amigos y hasta hay fecha para alguna boda.
"Esto empezó de broma", comenta José Antonio Rodríguez García, pero ha acabado en un asunto muy serio, que además de adentrarles en la música les ha llevado a viajar por medio mundo.
A lo largo de estos veinte años los componentes más veteranos del coro "Reconquista" han acumulados cientos de experiencias, musicales y personales. Y han aprendido muchas cosas. Ana García Araujo habla de la capacidad de organización: "Hay que sacar tiempo para ensayar dos días por semana , y los fines de semana hay actuaciones". Ana Díaz Roces destaca "la disciplina, el estar en equipo, el baldear en familia". A José Antonio Rodríguez García los años en el coro le ha enseñado a "concentrarse" y a Carmen García Rodríguez le han servido "para educar el oído y apreciar más la música". "Y va muy bien para lamente", apostilla su compañera Ana García Araujo.
El coro está formado por 36 personas y el director. "Nunca fuimos menos de treinta", comentan los fundadores. Y Ángel Vallejo siempre ha estado con ellos. "Sin él no habríamos hecho nada", le reconocen. Ha sido así desde el principio.
En aquel primer concierto, un 1 de diciembre en el salón de actos del colegio de las Dominicas, en Oviedo, interpretaron "La molinera", "Germanín", "Kasaka" y "Mocina dame un besín". Fue su primera incursión en el mundo coral, del que participaban con "entusiasmo", reconoce José Antonio Rodríguez García, pero a través de sus hijos, a los que seguían siempre en sus viajes para cantar por Asturias.
Luego ellos mismos se convirtieron en protagonistas. Así han acabado por participar en festivales internacionales, han cantado en Viena, en Florencia, en Livorno, en los festivales de habaneras de Avilés, Candás y Cudillero, en la muestra de folclore asturiano cuando se celebraba en el teatro Campoamor y en iglesias y auditorios de toda Asturias.
De viajar acompañando a sus hijos en el coro de las Dominicas pasaron a ser ellos quienes iban de un lugar a otro. Sus hijos crecieron, dejaron el colegio, encontraron trabajo y la mayoría se marchó de Asturias y, sin embargo, ellos siguieron cantando.
Aquella primera agrupación, la vinculada directamente al colegio, tenía un nombre largo, explícito y en latín: Corus Pater Puerorum Cantorum Ovetus Dominicae, que 12 años después se cambió por el de "Reconquista". Eso significaba que habían dejado de ser los padres de los cantantes escolares y habían adquirido su propia identidad.
Una de las actuaciones de las que el coro se siente más orgulloso es su interpretación de la misa breve de Gounod, el pasado mes de junio en San Juan el Real, en Oviedo, con las voces infantiles de la Schola Cantorum de la parroquia, un cuarteto de cuerda y el trompetista sierense Pablo Camblor.
Su historia continúa. Por delante tienen muchos proyectos y compromisos. Cantarán en la plaza de Trascorrales, a instancias de la Asociación Belenista de Oviedo, ante el belén. Preparan un concierto de Navidad y el 6 de enero cantarán en Gijón, en un concierto en el que interpretarán zarzuelas y villancicos. En su trayectoria hay hitos memorables para sus componentes. Ana Díaz Roces menciona una grabación, editada por LA NUEVA ESPAÑA, en la que cantan conjuntamente con el Coro Santiaguín, con el que la agrupación ovetense está hermanada, y están acompañados por la banda de música de Pola de Siero. Raramente faltan a sus ensayos: por separado -voces masculinas por un lado y femeninas por otro- los lunes y martes, y los jueves conjuntamente, en los locales que la parroquia de San Juan tiene en la calle Fray Ceferino.
Hoy en día cualquiera puede ingresar en el coro "Reconquista", superando las pruebas de voz a las que el director someterá al candidato. El número de componentes de la agrupación no ha variado apenas con los años, según sus componentes.
El "Reconquista" es, según sus miembros, uno de los coros asturianos que más a menudo actúa en el Auditorio Príncipe Felipe de Oviedo. El pasado 19 de noviembre conmemoraron sus veinte años de historia precisamente con un concierto en él. Durante el acto, los hijos de los seis fundadores les devolvieron la sorpresa de sus inicios.
Esta vez fueron ellos los que, inesperadamente, aparecieron en escena cantando "Kasaka" y una nana vasca, dedicada a las madres, que acabó haciéndoles llorar.
