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La banda de la Semana Santa se hace mayor

La Agrupación Musical San Salvador, la primera de la región de los días de Pasión, cumple quince años

La Agrupación Musical San Salvador de Oviedo, la primera de Semana Santa que hubo en Asturias, ha cumplido quince años. El día 11 de noviembre del año 2001, un pequeño grupo de amigos vinculados a la Semana Santa y de diversas hermandades, hicieron el primer ensayo. Y no sonó mal.

Desde entonces no sólo no pararon, sino que fueron a más. Para celebrar este aniversario tienen preparadas varias sorpresas que presentarán la próxima Semana Santa. Además, en Cuaresma irán a tocar a los lugares que los vieron nacer, como el Cristo de las Cadenas y las iglesias de San Isidoro el Real y Santa María la Real de la Corte. También en esas mismas fechas, harán una ofrenda floral al sagrado titular de la agrupación musical, San Salvador, que se venera en la Catedral. Pasada la Semana Santa darán un concierto en la Catedral de marchas procesionales en honor al sacerdote y compositor Cesáreo Gabaráin, que posiblemente es el compositor de música litúrgica en lengua española del siglo XX más cantado y conocido. "La muerte no es el final", "Juntos como hermanos" o "Pescador de hombres", son algunas de sus composiciones más conocidas, y que en su homenaje interpretarán la Agrupación Musical de San Salvador.

A parte de esto, la agrupación presentará este año el nuevo banderín y el nuevo mástil, que ya lo comenzó a hacer Juan Borrero, un famoso orfebre de Triana, y que llevará en su pica el escudo de la ciudad de Oviedo.

Y lo que es muy importante, la Agrupación Musical San Salvador fue el embrión de la actual Hermandad y Cofradía de los Estudiantes, una evolución similar a las que se producen tradicionalmente en Andalucía.

Alfonso Piñero Moreno, un jienense que estaba en Oviedo estudiando musicología, fue el nexo de unión. "A partir de ahí, cada uno, poniendo dinero de su bolsillo, empezamos los ensayos con seis trompetas que habíamos comprado en Sevilla", recuerda nostálgico Tino Rodríguez, actual director de esta agrupación, que empezó con dieciséis entusiastas y ahora ya son cuarenta y cinco.

Pero aún no son los suficientes, porque el mínimo de la plantilla de las agrupaciones musicales ronda los sesenta músicos. Hasta alcanzar esa cifra continúan ensayando tres días a la semana.

El año pasado la Agrupación Musical de San Salvador inauguró una nueva sede en la Tenderina, con un amplio espacio insonorizado para ensayar. Tino Rodríguez rememoraba los primeros ensayos en el Parque de Invierno y mirando siempre al cielo por si llovía. Los vecinos también estaban un poco hartos de tanta música procesional, y por eso la Policía Local comenzó a visitarlos frecuentemente.

Entonces decidieron picar a las puertas de los colegios para poder ensayar a cubierto, y sin molestar al vecindario. El Coami, de Colloto, se las abrió, igual que los Dominicos. Posteriormente pasaron a la iglesia de San Claudio, donde el párroco les dio todo tipo de facilidades, y después a los salones de la iglesia de San Francisco Javier de la Tenderina.

"Ahora con las nuevas instalaciones ganamos mucho, no sólo por el espacio, sino porque también podemos dar clase de lenguaje musical; igual que poder traer a ensayar a los niños, que cada vez son más y garantizan el futuro de nuestra agrupación", explicó orgulloso su director.

A los más pequeños -todos proceden de la Hermandad de los Estudiantes- les inculcan los conocimientos básicos del lenguaje musical y también de los instrumentos, para que empiecen a sentir amor por la música cofrade. Ellos son la cantera y también los integrantes de una futura banda infantil que abra las precesiones de Los Estudiantes. Pero demos tiempo al tiempo.

De momento los críos no pueden estar más entusiasmados. Lucas Rodríguez tiene seis años, toca el tambor "porque me gusta, y además después de un año ya lo hago bastante bien". Más claro imposible. A su lado está Pelayo Cabrera, de ocho años y también tambor, pero con una experiencia de cuatro años, asegura que tocar en la cabalgata de la Noche de Reyes "es una pasada". Suyai González, de diez años, fue el último de los niños en llegar a la agrupación, pero ya se siente uno más.

La vocación de Semana Santa andaluza es algo que siempre tuvieron en la agrupación musical y que posteriormente trasladaron a la Hermandad y Cofradía de Los Estudiantes.

"Nuestro modelo siempre fue la Semana Santa sevillana, y nuestra idea desde el principio fue la de fundar una hermandad con el estilo sevillano", explicó Tino Rodríguez, al tiempo que resaltaba las primeras veces que tocaron en las procesiones de Zamora y Ponferrada. Entonces no habían logrado ser profetas en su tierra. El tiempo cambió esta tendencia y ahora son una referencia en Oviedo y en Asturias.

La primera vez que procesionaron en la capital fue el sábado Santo del año 2002, acompañando a la Cofradía de la Soledad. Cinco años después la Agrupación Musical San Salvador logró cumplir su gran objetivo. El 18 de diciembre del año 2007 presentaron la Cofradía de los Estudiantes. Y lo mejor está aún por venir "¡porque Dios lo quiere!", como les gusta gritar a los costaleros.

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