La titular del Juzgado de instrucción número 3 de Oviedo comienza hoy a tomar declaraciones con el objetivo de determinar si la Sociedad Ovetense de Festejos (SOF) incurrió en un delito de prevaricación al adjudicar la producción de los conciertos celebrados en la plaza de la Catedral en las pasadas fiestas de San Mateo. La jueza interrogará, en calidad de testigos, a representantes de las empresas que de un modo u otro estuvieron involucradas en el procedimiento administrativo que terminó otorgando el contrato a la compañía GAM.

El resultado del proceso fue denunciado por la empresa Santo Grial, que sostiene que el concejal de Festejos del Ayuntamiento de Oviedo y presidente de la SOF, Roberto Sánchez Ramos, aplicó criterios de animadversión contra ella por tratarse de la entidad encargada en los últimos años -bajo el gobierno municipal del PP- de la gestión de los conciertos celebrados en La Ería.

Los interrogatorios están programados para hoy, mañana y el martes de la semana que viene. Una vez que la jueza tome las correspondientes declaraciones, deberá decidir si archiva la denuncia o si, por el contrario, lleva adelante la instrucción de la misma, bien por la vía penal o por la contencioso-administrativa.

Lo que la magistrada ha de esclarecer es si Sánchez Ramos tramitó el procedimiento movido por el afán de perjudicar a Enrique Granda, responsable de Santo Grial, cuya denuncia señala que, en su afán de apartar a su compañía de la producción de los espectáculos, el presidente de la SOF llegó a implicar en el procedimiento de adjudicación a empresas que ni habían mostrado interés ni reunían requisitos de idoneidad para desarrollar esta tarea. Hoy jueves declararán ante la jueza representantes de las compañías Alquinson y Asturmedia, dos de las invitadas.

La SOF adjudicó finalmente la producción a GAM, por un precio de 47.950 euros (iva excluido) después de declarar desierto un primer concurso público al no cumplir ninguna de las ofertas con las prescripciones de los pliegos. Con posterioridad, se convocaron otros dos procesos, esta vez sin publicidad y por un procedimiento negociado de urgencia, porque el tiempo apremiaba. Las empresas Santo Grial y Erson, que se habían presentado al primero junto a GAM, no fueron invitadas. Entre tanto, los responsables de la compañía Pronorte declararon públicamente que se habían sentido "utilizados" para "cubrir el expediente" y también "ninguneados", ya que "al primer concurso no nos presentamos porque los pliegos no eran razonables, al segundo no nos invitaron, y al tercero por sorpresa nos invitan el miércoles, sin margen de maniobra".