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"Me cascaron 600 euros donde el Auditorio", dice uno de los multados

Paulino Álvarez asegura que le piden 400 euros más "sin ninguna justificación lógica", sólo "por el afán recaudatorio"

El Ayuntamiento de Oviedo estuvo seis años cobrando casi el triple de lo debido por las multas relacionadas con la circulación sin permiso por las calles peatonales de la ciudad. Todos los conductores que hayan sido multados entre mayo de 2010 y abril de 2016 por este tipo de infracciones tendrían que haber sido sancionados con 60 euros y no con 200, una cantidad que se les impuso por sistema a todos los multados durante ese periodo a pesar de que en el Ayuntamiento se sabía que no era lo correcto. Los responsables municipales siempre fueron conscientes porque existen sentencias en los juzgados que así lo ratifican -este diario ha tenido acceso a varias de ellas- y que obligaron al Consistorio a devolverles el dinero a quienes recurrieron la sanción argumentando que no se ajustaba a derecho. Lo sabían porque, según reconoce el actual edil de Seguridad Ciudadana, el socialista Ricardo Fernández, "lo primero" que hizo nada más llegar al cargo fue ponerse a trabajar para cambiar la ordenanza municipal que regula las sanciones de tráfico y arreglar así "el galimatías que se estaba produciendo".

El "galimatías" del que habla el edil tiene que ver con aspectos técnicos. En el año 2007 se aprobó una ordenanza municipal en la que la tabla de sanciones era igual que la que contemplaba la ley sobre Tráfico Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial, una normativa a nivel estatal que por entonces consideraba como infracción leve el circular sin permiso por las calles peatonales y fijaba la sanción por ese concepto en 60 euros (leve). En mayo de 2010 cambió la normativa estatal y "esas infracciones se incluyeron en el capítulo de graves (200 euros de multa), pero el Ayuntamiento no hizo modificaciones en la ordenanza municipal", explica Ricardo Fernández. Ese fue el clavo al que se agarraron todos los abogados para justificar los recursos contra las sanciones. "En las sentencias los jueces priorizan la ordenanza por encima de la ley estatal y obligan a que se aplique la normativa municipal que por entonces estaba en vigor y que no se había derogado. Por lo tanto había que devolver el dinero a aquellos que habían pagado 200 euros cuando la multa estaba fijada en 60", afirma el concejal de Seguridad Ciudadana.

Ricardo Fernández explica que las cosas han cambiado desde el mes de abril de este año, cuando entraron en vigor los cambios que promovió el tripartito y especialmente su concejalía. "Ahora está muy claro que la tabla de sanciones es igual a la de la Ley sobre Tráfico Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial y que ésta contempla el circular por calles peatonales sin permiso como una falta grave que acarrea una sanción de 200 euros. Ya no va a generar dudas en los juzgados", señala Fernández. Pero mientras duró ese proceso, durante todos esos años, fueron pocos los que se arriesgaron a perder más en abogados para recurrir la multa que en pagarla directamente. La gran mayoría de los multados en ese periodo abonaron 140 euros de más -pagaron 200 cuando deberían de haber sido 60- que fueron a parar a las arcas municipales. "Hay que reconocer que en muchas ocasiones se les cobró de más a consecuencia de ese choque de leyes, pero nosotros ya le hemos puesto solución", asegura Fernández.

Lo cierto es que la abogada municipal "tiene la orden desde hace tiempo" de llegar a acuerdos con aquellos que recurren multas anteriores al cambio de la ordenanza, de aceptar la rebaja de la sanción antes de litigar porque la jurisprudencia está contra el Consistorio, pero también lo es que el Ayuntamiento, ni con este equipo de gobierno ni con los anteriores, evitó que la Policía Local siguiese imponiendo 200 euros de multa a los infractores pese a los reveses en los juzgados. Una de las personas que tomó la decisión de recurrir -un gijonés que consiguió dejar la multa en 30 euros- acusó esta semana al Ayuntamiento de "inflar" las sanciones a sabiendas de que no eran justas y de aprovecharse de que los ciudadanos no tienen recursos para litigar para hacer caja. "No se trata de inflar las multas. Lo que hemos hecho es ajustarnos a la normativa estatal, que fija en 200 euros las sanciones, porque no podíamos elaborar una ordenanza nueva en un año para generar más problemas", dice el concejal.

Aunque el edil sostiene que ahora ya está todo dentro de la ley, las multas de 200 euros por circular por calles peatonales siguen siendo muy superiores a las que se imponen en otras ciudades o grandes núcleos de población asturianos. Sin ir más lejos, la ordenanza municipal que regula el tráfico en Avilés considera estas infracciones como leves y aplica sanciones de 90 euros a quienes las cometen. En la Villa del Adelantado mantienen una tabla de multas más asequible en vez de aferrarse a la ley estatal.

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