Los profesionales del servicio de urgencias de atención primaria denuncian "sobrecarga y saturación de trabajo" y reclaman un refuerzo urgente de los equipos de médicos y enfermeros porque el pico de incidencia de la gripe aún no ha llegado, por lo que con el aumento de pacientes su situación empeorará notablemente.

Los trabajadores se refieren en concreto a los PAC (puntos de atención continuada), que son los que están de guardia. En Oviedo y su periferia atienden urgencias todos los centros de salud desde las ocho de la mañana hasta las ocho de la tarde. Pero de ocho de la tarde a ocho de la mañana las urgencias se centralizan en el ambulatorio de La Lila. Los profesionales también piden refuerzo para los fines de semana y festivos, cuando permanecen abiertos cuatro PAC: La Ería, La Corredoria y Pumarín, de ocho de la mañana a ocho de la tarde, y La Lila, las veinticuatro horas.

"Consideramos imprescindible reforzar los equipos de atención continuada de todos los sábados, domingos y festivos como mínimo con un equipo de médico y enfermera desde las 10 hasta las 17 horas en los PAC urbanos. Además, se debería contar de forma permanente con una enfermera más en La Ería porque actualmente la demanda asistencial urgente no programada es atendida por tres médicos y dos enfermeras. Pero debido al elevado números de avisos domiciliarios, en la práctica casi siempre hay un equipo de médico y enfermera fuera del centro y la persona encargada del triaje tiene que estar en la enfermería". Ésta es una de las reclamaciones concretas que los profesionales del Servicio de Atención Continuada le hacen al gerente del área sanitaria IV, Luis Antonio Hevia. Pero hay más. "Los centros de guardia de 15 a 20 horas durante la semana deberían contar como mínimo con un equipo domiciliario más de médico y enfermera para reforzar a los dos actuales".

Los sanitarios afirman encontrarse "al límite de su capacidad asistencial" y aseguran que "en ocasiones esta capacidad ya ha sido desbordada, afectando a la seguridad de los pacientes". Por eso, instan al Principado a tomar medidas con rapidez para solucionar estos problemas y afean la conducta de la Consejería de Sanidad ante un "caos" que consideraban evitable: "La sobrecarga asistencial de estas fechas era previsible y empeorará cuando llegue el pico de la gripe, por lo que es evidente que no se puede atender con los mismos recursos. La Administración parece no tener en cuenta que en la atención de las urgencias cuando pasa algo puede ser muy grave y que si bien no se puede llegar a evitar todos los imprevistos, existen medidas organizativas y recursos humanos que mejoran la calidad del servicio y la seguridad de los pacientes de todos los centros de salud del área".