El consejo de Gobierno del Principado de Asturias dio ayer el visto bueno al convenio por el que el ente público de Servicios Tributarios se encargará de gestionar el Impuesto de Actividades Económicas (IAE), el impuesto sobre vehículos de tracción mecánica (viñeta) y el cobro a los morosos, la llamada vía ejecutiva, dentro del plan mixto diseñado por el tripartito para poder poner en marcha un nuevo servicio en enero.

El consejero de la Presidencia, Guillermo Martínez, evitó "entrar en polémicas" al presentar el acuerdo, que ha sido recurrido ante los tribunales, y detalló que el convenio es similar al que suscribe habitualmente la administración regional con los ayuntamientos asturianos.

El acuerdo con el Principado, en vigor desde el uno de enero de 2017, se prolongará durante cuatro años y podrá renovarse por otros cuatro años adicionales por acuerdo de ambas partes.

En virtud de este acuerdo, el Principado recibirá un 3,30% de los recaudado en la viñeta y el IAE y los recargos asociados a la recaudación por la vía ejecutiva.

Salvado el trámite con el Principado, a pesar de los recursos que pesan sobre el convenio, el Ayuntamiento logra despejar una de las patas de su nuevo modelo mixto de gestión de impuestos, que contará con un servicio municipal propio instalado en lo que hasta ahora era el salón de bodas gestionado por funcionarios municipales destinados en comisión de servicios y por reorganización de labores dentro del área.

Mientras el Ayuntamiento agiliza la instalación de equipos y disposición de personal para echar a andar el servicio de Recaudación el tres de enero, la última polémica por el servicio de Recaudación, relacionada con las acusaciones del concejal de Economía, Rubén Rosón, que vinculó al director de La Auxiliar de Recaudación, Varas Baizán, con los reconocimientos que las cofradías de Semana Santa dieron a Gabino, siendo Hermano Mayor el responsable de la empresa, siguió ayer coleando.

A través de un comunicado, la Junta de Hermandades y Cofradías de Semana Santa de Oviedo mostró su malestar por las declaraciones de Rosón, al que acusó de considerarles "un colectivo social de segunda". Las cofradías explican que su objetivo es "obtener mayor realce, religiosidad, dignidad y repercusión de nuestras procesiones de Semana Santa", niegan cualquier relación con Recaudación ("más allá de que pagamos impuestos como ciudadanos de Oviedo") y explican que, contra lo que denunció Rosón, no nombraron "nunca a nadie cofrade de honor". Aclaran que sí agradecieron en su día el apoyo a los ex alcaldes De Lorenzo y Iglesias Caunedo, "por su sensibilidad hacía este colectivo social del que forman parte muchos ovetenses", y recuerdan que en sus negociaciones con el tripartito el Alcalde mostró una receptividad inicial de la que se fue olvidando hasta quedar "en nada" y Rosón prometió una colaboración en cartelería y folletos para dejarles "sin nada de lo prometido a escasos días del comienzo de Semana Santa".