Se notaba la emoción al llegar al Campoamor para recibir a la reciente premio "Princesa de Asturias de las Artes, Nuria Espert, que tiene un papel si no central, sí esencial, vertebrador, en "Incendios". La obra de Wajdi Mouawad y dirigida por Mario Gas trata sobre la búsqueda de los hijos que intentan desentrañar la historia de su madre. La pieza teatral llegó a Oviedo precedida de un gran éxito de crítica y de público desde su estreno en el teatro de la Abadía en Madrid, que se materializó ayer en un teatro Campoamor con las entradas agotadas desde hace días.

La representación, de tres horas de duración, finalizó con una ovación sincera del público ovetense que demostró el cariño que se le tiene a Nuria Espert en tierras asturianas y en el mismo escenario donde había protagonizado, hace sólo dos meses, dos breves monólogos para agradecer la concesión del premio "Princesa de Asturias".

Entre los que ayer ovacionaron los monólogos con los que Nuria Espert va dando forma la estructura de "Incendios", estaban el concejal de Cultura, Roberto Sánchez Ramos, el dramaturgo Maxi Rodríguez y otros rostros de la escena dramática asturiana.

A la salida, la sensación entre el público era la de haber contemplado otra demostración de la capacidad para el monólogo de Nuria Espert y un trabajo intenso y sobresaliente de todo el reparto de la obra de Wajdi Mouawad, dirigida por Mario Gas.

Mención especial, entre ellos, merece Ramón Barea, que combina con su maestría habitual diversos personajes durante toda la trama y se mueve entre el drama y la comedia con la habilidad que le caracteriza.

La gente, pues, se rindió a una obra fuerte sobre una familia que trata de buscar sus orígenes a través de una madre que acaba de morir. Fueron tres horas que a todo el mundo le pasaron con una rapidez asombrosa, y a través de las cuales el público pudo repasar toda la historia de una familia en el último siglo, desde el conflicto libanés hasta la Francia de la actualidad.

En suma, el texto presenta lo que muchos autores de origen árabe afincados en Francia están abordando en sus obras, la historia de la colonización, que es también una historia de violencia de los años 40 y 50, y la historia de los hijos de esos emigrantes y cómo encaran la realidad de sus abuelos.

"Incendios" de Teatro de la Abadía, que ayer pasó por Asturias por primera vez, se podrá ver el 31 de marzo en el Auditorio del centro Oscar Niemeyer, en Avilés, y el 1 y 2 de abril en el teatro Jovellanos de Gijón.