Los Reyes Magos adelantaron su visita a Oviedo antes de la gran cabalgata del próximo jueves, y lo hicieron acudiendo a la basílica de San Juan el Real, donde un numeroso grupo de niños de la parroquia los esperaban nerviosos para una cita que ya es tradicional. Antes, sus majestades habían visitado a los internos de la cárcel de Villabona, por iniciativa de la Hermandad de Jesús Cautivo, que todos los años libera a un preso durante la Semana Santa.

El párroco de San Juan el Real, Francisco Javier Suárez, recibió a Melchor, Gaspar y Baltasar en el altar mayor de la basílica mientras entonaba con voz de bajo el villancico "El camino que llega a Belén", que fue coreado por los asistentes; igual que ocurrió con el siguiente, "Campana sobre campana", aunque en este último la voz del párroco comenzó a flojear.

Para finalizar, todos los niños entregaron sus cartas a los Reyes Magos, que repartieron como obsequio un revoltijo, y después, fotografía de familia.