Ángel Llenín Hevia, alférez provisional y coronel de Infantería, fue despedido ayer en Oviedo con un funeral presidido por su hijo Fernando, en la iglesia de San Francisco de Asís, en la que éste ejerce de párroco. En un templo casi abarrotado y acompañado por más de veinte sacerdotes, Fernando Llenín describió los "96 años bien cumplidos" de su padre como la biografía de "un superviviente de la Revolución de Octubre del 34 y de la Guerra Civil". "Fue una vida marcada sobre todo por el amor a su mujer, con la que compartió 70 años de su vida [María del Carmen Iglesias falleció en marzo de 2015]. Sin ella no podía vivir, aunque tenían entre sí una permanente discusión. Sólo tras su muerte le vi llorar", atestiguó.